Ante la contingencia del COVID-19 la afluencia de migrantes en la zona sur de Veracruz disminuyó un 95% e incluso hay quienes han dejado atrás el sueño de llegar a Estados Unidos y regresar a su país.
Lo anterior lo expresó el padre Joel Ireta Munguía, encargado de la Diócesis de la Movilidad Humana de Coatzacoalcos, quien agregó que la falta de alimento y trabajo, por esta contingencia deciden desistir.
“Ayer fui a dar un recorrido allá por Cosolecaque, ah por donde pasan las vías y me topé con esa sorpresa de que venían en el tren cuatro muchacho migrantes de hondura y yo le hice la pregunta que porque vean de regreso, ya me dijeron que llegaron a lechería y que se fueron a Celaya pero como no vieron oportunidades por toda esa contingencia y al no ver lo necesario tan siquiera un pan un agua o lo que sea ello desistieron en seguir su sueño americano… así como se fueron en el tren, regresan en el tren” informó.
Actualmente los bajos del puente Coatzacoalcos uno luce libre de indocumentados, saben que en Estados Unidos hay mucho casos de Coronavirus, lo que ha originado que algunos desistan y vean la posibilidad de quedarse en México.
Tan solo a principios del 2020 el gobierno Estadounidense implementaba operativos para frenar la migración, ahora son los migrantes los que no quieren ir.
“No es bueno estar exponiendo la vida por lograr algo que todavía no sabe si va a ser o no, no es bueno estar exponiendo la vida… no hago nada con no tener salud y tener mucho dinero, en estos momento para mí lo principal es la salud” comento Emilio, Migrante Cubano.
Actualmente la casa del migrante está brindando servicio con el lema “Nadie Entra, Nadie Sale”, solo albergan a once refugiados y desde afuera brindan agua y alimentos a los que soliciten.