Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Tehuantepec ,Oaxaca.– El pueblo de Tehuantepec se pregunta por qué el gobierno municipal que encabeza Vilma Martínez Cortés no tiene dinero, por qué evade solventar los pagos de los servicios más elementales. La respuesta es sencilla: los recursos públicos están siendo destinados a una campaña electoral y para el pago de lujos y excesos familiares.
Para nadie es un secreto que la alcaldesa le ha dado la espalda a lo realmente importante: gobernar, máxime que Tehuantepec se ha convertido en un foco rojo, donde reinan la inseguridad pública y todos los males derivados de las amplias necesidades sociales.
Como argumento, la alcaldesa dice no tener recursos para operar, sin embargo ha quedado comprobado que el dinero ha sido desviado para pagar la campaña electoral del senador Salomón Jara Cruz, tal y como lo han hecho presidentes de la región del Istmo de Tehuantepec.
Por ello, el municipio de Tehuantepec está padeciendo evidente ingobernabilidad, situación que está vulnerando a una población ávida de seguridad pública, de servicios básicos y respuestas oportunas a demandas impostergables,
Y es lamentable que mientras la negligencia está a flor de piel, Vilma Martínez organice y pague fastuosa fiesta para celebrar la unión de su hermana Reyna Martínez y de Melquíades Ruiz, regidor de turismo del Ayuntamiento. Sí, pese a que el municipio se encuentra en alerta por acelerados casos de COVID-19.
Esta boda, precisaron los asistentes, se llevó a cabo en el lujoso salón de fiestas Dixasaa, lugar donde hubo mesa de regalos de Liverpool y donde se repartió un selecto menú para unos 300 invitados.
Como platillo, los asistentes degustaron de faisán a la cantonesa, pechuga de pollo a la parmesana y rollos de sirloin relleno de pistaches, así como crema de la Costa. Este servicio fue contratado a la exclusiva empresa de banquetes Dalys de la ciudad de Puebla con un costo de cerca de dos millones de pesos.