Jaime GUERRERO
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), va por reformas y armonización del Código Civil y el Código de Procedimientos Civiles de Oaxaca, con la legislación federal, para incluir a las parejas del mismo sexo, reconocerles y legalizarles su derecho irrestricto para el pleno goce de sus preferencias sexuales.
La diputada del PRD, Paola Gutiérrez Galindo, aclaró que las modificaciones, no obedecen a un reconocimiento a su situación como integrantes de la comunidad lésbico-gay, bisexuales o personas transexuales, sino como un planteamiento que busca el respeto de los derechos inherentes al ser humano, por el simple hecho de SER persona, más allá de ser un hombre, mujer, un niño o un adulto.
De acuerdo a la perredista, Oaxaca vive en una inminente transformación social, donde los grupos minoritarios resultan los más vulnerables, ante la falta de un marco jurídico incluyente, y éstas son precisamente las desigualdades a las que se enfrentan para el pleno goce de sus preferencias sexuales.
“Se debe de incluir a las parejas del mismo sexo, reconocerles y legalizarles su derecho irrestricto para el pleno goce de sus preferencias sexuales, no en el marco de un reconocimiento a su situación como integrantes de la comunidad lésbico-gay, bisexuales o personas transexuales, sino como un planteamiento que busca el respeto de los derechos inherentes al ser humano, por el simple hecho de SER persona, más allá de ser un hombre, mujer, un niño o un adulto”, puntualizó.
Gutiérrez Galindo, sustentó su propuesta, con los criterios emitidos por nuestro órgano máximo en la impartición de justicia, como lo es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual se ha proclamado a favor del reconocimiento de los derechos a la autodeterminación de las personas, aplicando el derecho irrestricto de igualdad y no discriminación.
La legisladora perredista señaló que Oaxaca no puede permanecer estático ante estas inercias, tenemos que evolucionar y cumplir con nuestra misión de legislar y por ende, armonizar la normatividad local para hacerla acorde a los cambios y necesidades sociales, pero sobre todo para garantizar el inalienable derecho humano a la diversidad sexual, reconocido en nuestra Carta Magna.