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PRD, ya es cadáver

El Piñero

En pleno proceso de desgaste, cuando Jesús Zambrano, último presidente del PRD, asumió su cargo el 29 de agosto del 2020, el partido del sol azteca ya había perdido con Morena la emblemática jefatura del gobierno de la Ciudad de México en 2018 y había sufrido duras derrotas en esas mismas elecciones, en la disputa de las gubernaturas de Tabasco y Morelos. Las dos gubernaturas que le quedaban al PRD, Michoacán y Quintana Roo, las perdió en 2021. Ahora Zambrano jugará el triste papel de sepulturero de un partido que ilusionó a millones de simpatizantes de izquierda que, 35 años después, lo abandonaron decepcionados.

Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).- La controversia suscitada por la reforma al Poder Judicial de la Federación provocó que este lunes 2 de septiembre del 2024 pasara prácticamente desapercibido el acuerdo que tomó la Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, por el que se emite la Declaratoria de Pérdida de Registro del Partido de la Revolución Democrática, en virtud de no haber obtenido, por lo menos, el tres por ciento de la Votación Válida emitida en la elección federal ordinaria celebrada el domingo 2 de junio del 2024.

El primer párrafo, de “Antecedentes” del acuerdo es, al mismo tiempo, el epílogo de 35 años de sueños de quienes siguieron a esa organización política con la esperanza de que algún día llevara al pueblo al paraíso, de la mano de un gobierno de izquierda y socialista.

El 14 de mayo de 1989, el otrora ‘Partido Mexicano Socialista’ determinó modificar su denominación por la de ‘Partido de la Revolución Democrática’, así como sus documentos básicos; por lo que, con fundamento en el artículo 45 del entonces Código Federal Electoral, dicho partido político lo hizo del conocimiento de la Comisión Federal Electoral, el 19 de mayo de 1989. Sobre ello, la entonces Comisión Federal Electoral resolvió positivamente el 26 de mayo de 1989”, reseña el acuerdo de la Junta General Ejecutiva.

¿Cuáles son las causales de pérdida de registro como Partido Político Nacional, que se le aplicaron al Partido de la Revolución Democrática?

En términos de lo previsto en el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al partido político que no obtenga, al menos el tres por ciento del total de la Votación Válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la renovación del Poder Ejecutivo o de las Cámaras del Congreso de la Unión, le será cancelado el registro.

Con respecto a la Votación Válida emitida la Junta General Ejecutiva del INE toma como referencia la Tesis LIII/2016, sustentada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que advierte: “Votación Válida Emitida. Elementos que la constituyen para que un partido político conserve su registro […] Los partidos políticos a fin de conservar su registro deben obtener al menos el 3% de la votación válida emitida en la última elección en la que participen […] Para efectos de la conservación del registro de un partido político nacional la votación válida emitida se integrará con los votos depositados a favor de los diversos partidos políticos y de las candidaturas independientes, que son los que cuentan para elegir presidente, senadores y diputados, deduciendo los votos nulos y los correspondientes a los candidatos no registrados”.

Advierte en seguida el dictámen: “Al deducir de la votación total emitida los votos nulos y los correspondientes a las candidaturas no registradas, se advierte que el partido político nacional denominado Partido de la Revolución Democrática no alcanzó cuando menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones federales ordinarias de Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos, Senadurías y Diputaciones Federales por ambos principios”.

El acuerdo de la Junta General Ejecutiva del INE concluye: “Se declara que el partido político nacional denominado Partido de la Revolución Democrática se ubica en el supuesto establecido en el artículo 94 […] de la Ley General de Partidos Políticos, en virtud de no haber obtenido por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones federales ordinarias para Diputaciones federales, Senadurías o Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos, celebradas el dos de junio de dos mil veinticuatro […] Dese vista al partido político nacional denominado Partido de la Revolución Democrática con la presente declaratoria, a fin de garantizar su derecho de audiencia y que esté en condiciones de alegar lo que a su derecho convenga en un término de setenta y dos horas contado a partir de su legal notificación a través de la Secretaría Ejecutiva de este Instituto”.

Explica el documento del INE que “Una vez transcurrido dicho término (de 72 horas), elabórese el Proyecto de Dictamen respecto de la pérdida de registro del partido político nacional denominado Partido de la Revolución Democrática, para que, previa aprobación de este órgano colegiado se someta a consideración del Consejo General. El presente Acuerdo fue aprobado en sesión extraordinaria de la Junta General Ejecutiva celebrada el 2 de septiembre de 2024”. Lo firman la consejera presidenta del Consejo General y presidenta de la Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral Guadalupe Taddei Zavala y la encargada del despacho de la Secretaría Ejecutiva y secretaria de la Junta General Ejecutiva del INE, Claudia Edith Suárez Ojeda.

La Encargada del Despacho de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos, del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Yessica Alarcón Góngora, detalló que con base en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y en relación con lo ordenado por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Junta General Ejecutiva del INE únicamente debe elaborar la declaratoria sobre la pérdida de registro y el Proyecto de Dictamen que deberá someter a consideración del Consejo General, para que sea éste órgano colegiado el que resuelva en definitiva si un partido político nacional pierde o conserva su registro como tal. Pero, la suerte del Partido de la Revolución Democrátiva ya está echada y nada podrá salvarlo de su infausto destino.

METAMORFÓSIS

Entre el 2015 y el 2021 el Partido de la Revolución Democrática experimentó una transformación muy singular que lo llevó de ser un partido de izquierda a un partido socialdemócrata. Eso es lo que está escriturado en sus contrastantes declaraciones de principios de los años 2015 y 2021.

En el 2015 el Partido de la Revolución Democrática se declara como “una organización de izquierda, democrática y progresista, que lucha contra el neoliberalismo, que desarrolla una crítica al capitalismo que es un sistema de explotación, dominación y opresión, en la perspectiva de lograr una nueva sociedad igualitaria, libertaria e incluyente, sobre bases de respeto recíproco de la diversidad, funcionamiento democrático y unidad de acción”.

Mientras que en las modificaciones hechas a su Declaración de Principios aprobadas durante el 18 Congreso Nacional Ordinario, celebrado el 4 y 5 de diciembre de 2021, el PRD se declara como “un partido de izquierda socialdemócrata, que persigue la utopía de construir una nueva sociedad de ciudadanas y ciudadanos libres, en la que el progreso se base en el trabajo de la totalidad de la población, donde la prosperidad sea equitativa y eleve la calidad de vida de todas y todos”.

En su Declaración de principios del 2015 el PRD señala, con respecto a la soberanía nacional: “El Estado mexicano debe regular la economía a través de la planeación y fiscalización democráticas, conduciendo el desarrollo regional y nacional sustentable y equilibrado. Nuestro Partido refrenda el dominio exclusivo y directo de la Nación sobre el petróleo, los hidrocarburos, los minerales radioactivos, y enfatiza que sólo al Estado Mexicano le corresponde exclusivamente la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de la energía eléctrica a todo el país”.

Mientras que en su Declaración de Principios del 2021 el PRD explica: “Rechazamos el Estado populista y su modelo de distribución corporativa y clientelar, característico del autoritarismo, ya que entendemos que el Estado social democrático y de derecho como base del Estado de bienestar es una forma de la vida política democrática, pluralista y garantista de derechos. Las y los socialdemócratas no separamos las luchas por la igualdad socioeconómica, el acceso al bienestar, las libertades ciudadanas y la plena vigencia de los derechos constitucionales individuales y sociales”.

En pleno proceso de desgaste, cuando Jesús Zambrano Grijalba, último presidente del PRD, asumió su cargo el 29 de agosto del 2020, el partido del sol azteca ya había perdido con Morena la emblemática jefatura del gobierno de la Ciudad de México en los comicios del domingo 1 de julio del 2018 y había sufrido duras derrotas en esas mismas elecciones, en la disputa de las gubernaturas de Tabasco y Morelos. Las dos gubernaturas que le quedaban al PRD, Michoacán y Quintana Roo, las perdió en 2021. Ahora Zambrano Martínez jugará el triste papel de sepulturero de un partido que ilusionó a millones de simpatizantes de izquierda que, 35 años después, lo abandonaron decepcionados.

Nota de: https://www.sinembargo.mx/03-09-2024/4547016?fbclid=IwY2xjawFFauxleHRuA2FlbQIxMQABHS9I4aESp-l8d-KHZ06Bp5uqBP2hxAxQw-gMuWX2-3QP9GnnPnrju1RE5g_aem_89N-6INc2MRbbC-Wx9bU5A

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