CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La agencia calificadora Moody´s Investors Service advirtió que las calificaciones soberanas del país podrían entrar bajo presión si Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere mayor financiamiento al otorgado recientemente por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque el mismo presidente dejó claro que, de ser necesario, aumentará el apoyo financiero de la petrolera, para la firma con sede en Nueva York, por una necesidad recurrente de financiación a mediano plazo “el apoyo elevaría la deuda del gobierno federal por encima del 40% del Producto Interno Bruto (PIB)”.
En una teleconferencia, el analista soberano para México, Jaime Reusche, señaló que “la evolución de la calificación crediticia de México dependerá de las habilidades que tengan las autoridades para preservar una rectitud fiscal, la construcción de una política de credibilidad así como la promoción de un crecimiento sostenido”.
Para Moody’s, las implicaciones de las políticas gubernamentales sobre el crecimiento a largo plazo son de particular relevancia para las perspectivas crediticias del soberano. A corto plazo (2019-2020), los planes del gobierno para aumentar el gasto social y la inversión pública en el sector energético aumentarán.
En otras palabras, existes muchas dudas del mercado en cuanto al manejo fiscal del país, así como del crecimiento económico.
De hecho, la calificadora aclaró que “si bien el crecimiento de México no se puede caracterizar como dinámico, dado que la tasa anual promedio fue de 2.5% en los últimos seis años, la ausencia de los principales desequilibrios macroeconómicos ha permitido a la economía mexicana mantenerse resistente”.
Por ahora, Moody´s mantiene la calificación soberana del país en “A3” con “perspectiva estable”, además de que reduce su estimación de crecimiento a 1.7% para finales de 2019.
En este contexto, la calificadora HR Ratings señaló en la víspera que si bien los apoyos planteados y el paquete económico de 2019 son un buen comienzo para mejorar la situación financiera de Pemex.
“Esto dista mucho de ser suficiente para mejorar su rentabilidad como empresa. El rezago en la inversión es muy grande y se requerirán montos mucho mayores para poder detener la caída en la producción petrolera”, aseguró la calificadora.