Por: Eugenio GONZÁLEZ
Oaxaca, México.- Hay en la Cuenca del Papaloapan –región del norte del estado– un caso excepcional, único en la conducción de un municipio. Es el presidente de San José Cosolapa, Gustavo Díaz Sánchez que, además de liderar la administración, se mete a los colados, toma la pala y se suma como un albañil más para realizar las obras públicas.
A Díaz Sánchez, además de encarar personalmente a funcionarios federales para que aterricen plenamente los recursos a su pueblo, le ha gustado servir desde la trinchera de la cal y el cemento, tomar la varilla y mano a mano llevar a cabo la obra pública necesaria.
Esta es la tercera ocasión que gobierna su pueblo; ha sido diputado local y aunque se ha metido a la convivencia con la élite del poder, la raza, el pueblo, también, es parte de su vida, es el blanco que -dice- forja para dejar su legado, un legado de chamba, de tesón, de progreso.
El 6 de diciembre dará su Primer Informe de Gobierno, pero antes de dar a conocer sus obras y acciones, Gustavo Díaz “El Gato” se mantiene dándole a la “albañileada”, sumando a los trabajos de la calle Morelos que, de entrada, se cambió el sistema hidráulico para después pavimentarla.