Luis Velázquez/ Barandal
06 de febrero de 2018
ESCALERAS: Beatriz Paredes Rangel, gobernadora de Tlaxcala, presidenta del CEN del PRI, secretaria de la Reforma Agraria, subsecretaria de Gobernación, embajadora de México en Cuba y Brasil, dirigente de la CNC, es una política con peso ante Pepe Yunes Zorrilla.
Bastaría recordar que cuando Pepe Yunes fue candidato priista a la Senaduría de la República y el gobernador Fidel Herrera Beltrán lo dejó solo y perdiera, Beatriz Paredes le abrió la puerta en el CEN y rescató.
En aquel entonces, Beatriz Paredes jugó la contienda interna con Enrique Jackson para la dirigencia nacional del partido tricolor.
Fidel ordenó a sus huestes que trabajaran la militancia para empujar al triunfo a Jackson, quien era su asesor político y luego repitiera con Javier Duarte, y lo asesoró tan bien que Duarte está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México acusado de desvío de recursos, lavado de dinero y delincuencia organizada.
Los fidelistas operaron con todo en contra de Beatriz Paredes, y como era lógico y natural, Paredes Rangel perdió la elección partidista aquí, en Veracruz, aun cuando la ganó en el resto del país.
Pero…entonces, un montón de fidelistas se le fueron a la yugular.
PASAMANOS: Entre los fidelistas que se fueron con todo en contra de Beatriz Paredes están los siguientes:
Uno. Marcelo Montiel Montiel. Dos veces presidente municipal de Coatzacoalcos, delegado federal y secretario de Desarrollo Social.
Dos. Jorge Alejandro Carvallo Delfín. Diputado federal y local, secretario de Desarrollo Social, presidente del CDE del PRI y secretario particular de Fidel Herrera, y que, incluso, se pitorreaba con soberbia, tal cual su estilo, de los paredistas.
Tres. El carvallista Marlon Ramírez. Regidor en el Ayuntamiento del panista Fernando Yunes Márquez, subsecretario General de Gobierno con Fidel Herrera y secretario de algo en el CDE del PRI.
Cuatro. Ricardo Landa. Subsecretario General de Gobierno y presidente del CDE del PRI con Fidel Herrera.
Y cinco. Érick Lagos Hernández. Diputado federal y local, presidente del CDE del PRI, secretario particular de Fidel Herrera y subsecretario y secretario General de Gobierno.
El único que entonces fue leal y firme a Paredes fue Ranulfo Márquez Hernández, quien habló en corto y claro con Fidel Herrera y le dijo:
“Yo estoy con Beatriz. Y si lo anterior me cuesta el cargo contigo, de una vez te lo entrego”.
CASCAJO: La política es tan rara y extraña y misteriosa, digamos, como la vida misma, que algunos de tales priistas anteriores están en el CDE del PRI de Américo Zúñiga Martínez, en tanto Beatriz Paredes es una figura histórica de gran presencia operativa en la campaña de Pepe Yunes.
Entre ellos, Marcelo Montiel Montiel y Ricardo Landa.
Con todo, ha de recordarse que cuando un partido político está en campaña electoral significa la hora de sumar y quizá, digamos, y por eso mismo, les abrieron la puerta.
También, por ejemplo, se le abrieron al arquitecto Raúl Zarrabal Ferat, regidor, diputado local y secretario de Comunicaciones, ungido candidato a diputado federal por el distrito feudo de los Yunes Azules.
Y es que en aquel entonces, los paderistas publicaron un desplegado, firmado por el ingeniero Marco Antonio Torres Hernández como responsable, con una lista de priistas a favor de Beatriz Paredes.
Algún operador incluyó a Raúl Zarrabal y Enrique Levet Gorozpe, líder del Fesapauv que aglutina a 7 mil profesores de la Universidad Veracruzana, y en los días siguientes, molestos, irritados, temerosos quizá de la furia de Fidel Herrera Beltrán, publicaron otro comunicado desmintiéndose.
Ahora, Zarrabal junior fue favorecido con la nominación a la curul federal.
RODAPIÉ: Con un bajo perfil, Beatriz Paredes, dueña de una experiencia singular, fuera de serie, profunda conocedora de la naturaleza humana con sus aciertos y puntos débiles, está operando por la causa pepista en Veracruz.
Y por lo regular, se reúne en lugares discretos.
Por ejemplo, días anteriores estuvo en el café “La Parroquia” de la avenida España, en el puerto de Veracruz, sólo con un auxiliar, cabildeando con un priista en un tiempo en que el tricolor está en su peor momento, apostando a la resurrección partidista.
Y aun cuando su fuerza política habría sido insuficiente para acomodar a su cuaderno de doble rayas, Elizabeth Morales como candidata al Senado de la República (tan segura que se creía), la expresidenta nacional del tricolor es una mejor operadora que apuesta todo a Pepe Yunes para ganar en las urnas.
Su gente de confianza, hermana hermana, es Bertha Hernández, quien a los 26 años fue presidenta municipal de su pueblo, Emiliano Zapata, y legisladora local, tiempo de Rafael Hernández Ochoa en la gubernatura, 1974/1980.
También es, claro, una política generosa. Tanto que, por ejemplo, ningún resentimiento guarda contra Marcelo Montiel Montiel, Ricardo Landa, Jorge Carvallo y Érick Lagos, pues hay quienes entienden y comprenden las pasiones efímeras.
POSTES: Beatriz Paredes tiene, igual que Andrés Manuel López Obrador, el ombligo enterrado en Veracruz.
El padre de AMLO nació en Veracruz, y por tanto, la Constitución lo considera un jarocho más.
Y Beatriz estudió, parece, el bachillerato y parte de la carrera de Leyes en la Universidad Veracruzana, y nada de Veracruz le es ajeno, como tampoco le fue en su tiempo a los tabasqueños Leandro Rovirosa Wade, secretario de Recursos Hidráulicos con Luis Echeverría Álvarez, pues aquí estudió la Preparatoria, ni tampoco a Juan José Rodríguez Prats, polémico y controvertido diputado federal, ex priista y panista, quien cursara la facultad de Leyes en Xalapa.
Es la gurú de Pepe Yunes y en el PRI está operando con quienes antes la lapidaron.
En el arca de Noé todos tuvieron espacio dice el relato bíblico.