Lev García
XALAPA (Expansión) – La dirigencia del PRI en Veracruz inició una confrontación abierta con el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, a quien acusa de perseguir políticamente a la oposición y cuyas acciones ha empezado a bloquear.
El reclamo de los priistas se produce luego de que el gobierno estatal detuviera al exgobernador interino Flavino Ríos, bajo el argumento de que él facilitó la fuga de Javier Duarte y desvió recursos del erario, según se informó el domingo.
Duarte fue el gobernador de Veracruz de 2010 a octubre pasado, cuando pidió licencia para separarse del cargo y fue reemplazado por Ríos. Duarte está acusado formalmente de actos de corrupción y actualmente está prófugo de la justicia, mientras que Ríos entregó a Yunes la administración veracruzana a finales de 2016.
Renato Alarcón Guevara, líder del PRI en el estado, criticó la detención de Ríos y consideró que se trata de una medida política con la que Yunes busca amedrentar a sus opositores.
“Ha quedado en evidencia que, en Veracruz, todos los que disentimos de la manera de pensar del actual gobernador vivimos en un estado de persecución, en donde la fiscalía es una herramienta del poder que transgrede la ley y acomoda sus investigaciones al servicio de la política partidista”, señaló en un comunicado emitido el lunes.
“Ante el escenario de persecución política, con una agenda electoral clara, (…) asumimos una posición crítica y denunciamos la actuación de un gobernador que utiliza la Fiscalía General del Estado, todo su aparato de seguridad y probablemente alguna parte del Poder Judicial para sus objetivos insaciables de venganza y el intento desmedido de amedrentar a la oposición”, agregó.
En tanto, el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, exigió a Yunes aclarar los motivos por los que Ríos fue detenido.
La dirigencia estatal del PRI también ha advertido buscará acotar las acciones de Yunes y ya dio un primer paso en ese sentido.
El martes, durante la sesión del Congreso local, los diputados priistas lograron formar un bloque para detener una iniciativa del gobernador que planteaba reestructurar la deuda pública de Veracruz. Ésta asciende a 46,000 millones de pesos y fue heredada por las administraciones de Fidel Herrera (2004-2010) y de Javier Duarte (2010-2016).
La votación quedó en 25 votos a favor de la propuesta —del PAN, el PRD e independientes— y 25 votos en contra —del PRI, el PVEM, Morena y Juntos por Veracruz—, con lo que el documento quedó como no aprobado.
En su comunicado del lunes, el líder estatal del PRI advirtió que el partido será “una oposición real y contundente en Veracruz”, y que buscará “contener el poder autoritario, populista y mediático que el gobernador ejerce”.
Cuestionado sobre la detención de Ríos, Yunes ha dicho que forma parte de las acciones para sancionar a los responsables de actos de corrupción en Veracruz.
“Hay una demanda muy seria de toda la población, cada vez mayor por parte de la población, de detener a Javier Duarte y a todos quienes fueron cómplices del saqueo al estado”, dijo a medios recientemente.