Luis Velázquez
10 de febrero de 2018
ESCALERAS: El PRI cometió una pifia más en Veracruz. Pareciera que sin pelear están entregando la plaza a la oposición. Y más, significando la gran reserva electoral de la nación.
En menos de un año, el tricolor perdió la gubernatura, la mayoría en el Palacio Legislativo y la mayoría de las presidencias municipales.
Ahora, el CEN de Enrique Ochoa Reza nombró delegado para las 5 elecciones a disputarse el primero de julio a Fernando Moreno, ex gobernador de Colima, ex rector de la universidad pública de Colima, ex diputado y delegado priista en dieciocho estados del país.
El mismito a quien luego de ejercer el poder total en Colima intentaran asesinar una mañana en un restaurante cuando desayunaba con un ex rector.
Y, bueno, en Veracruz se está librando y librará en las urnas la llamada “madre de todas las batallas”.
Y por tanto, el tricolor necesita un delegado de tiempo completo.
Y resulta que Fernando Moreno es candidato del PRI a Senador de la República por la vía uninominal.
Es decir, debe hacer campaña de casa en casa, de municipio en municipio, de región en región en Colima.
Y ni modo que tenga el gran don de la ubicuidad.
Con esos amiguitos, Pepe Yunes Zorrilla, candidato al trono imperial y faraónico, está perdido.
Alguna razón poderosa en contra del priismo jarocho tendrán en el altiplano para decisiones así.
PASAMANOS: Lorena Martínez fue delegada del CEN del PRI para las elecciones municipales.
Y la efectividad de su trabajo político puede calibrarse con las 172 derrotas en igual número de municipios que el partido rojo tuviera.
Peor tantito si se considera que de las 40 alcaldías que ganara únicamente en tres iba solo como partido político.
Y peor si se recuerda que de las 40 alcaldías únicamente una, Cosoleacaque, es un municipio importante, y en el resto, 39, ganó en municipios pequeños, indígenas y rurales, tal cual como en los tiempos iniciales del PAN y PRD.
Y no obstante, Lorena Martínez también fue premiada con la candidatura al Senado por Aguascalientes, y en donde llevará como coordinadora de su campaña a su amiga entrañable, Elizabeth Morales, la delegada federal del ISSSTE a quien pretendió imponer como candidata al Senado de la República por Veracruz.
En aquel tiempo, las elites rojas, entre ellas, la Corriente Democratizadora del profe Ricardo Olivares Pineda, se indignó tanto con Lorena Martínez que dada sus derrotas en otras contiendas, entre ellas, la gubernatura, reclamaron al CEN del PRI un cambio de estafeta.
Nunca fueron oídos.
CASCAJO: Tan mal andan o desesperados están en el PRI que el nombramiento de los primeros delegados deja mucho que desear.
Por ejemplo, la delegada del CDE para las elecciones de diputados locales y federales, senadores, gobernador y presidente de la república en Boca del Río es la profe Elena Zamorano.
Ella fue diputada local de Fidel Herrera Beltrán, su compañerito en la escuela primaria y/o secundaria en Cosamaloapan.
También buscó la presidencia municipal y perdió.
Y desde luego resulta inverosímil que la profe Zamorana sea enviada al feudo de los Yunes azules como guerrera invencible.
Más bien, se trata de una resignación total y absoluta a una derrota millón de veces anunciada.
Digamos, para cubrir el expediente.
Es el mismo caso en Veracruz, donde el delegado es Juan de Dios Sánchez Abreu, famoso en la cancha priista por su gran capacidad porrística, pues la inteligencia apenas y le da para.
Y más, por ejemplo, si se considera que la candidata a diputada local es la ex regidora, Fabiola Balmori, quien nada, absolutamente nada tiene que hacer ante la candidata del PAN, Marijose Gamboa, con todo y que Carolina y Gustavo Gudiño Corro sean los coordinadores de la campaña de la priista.
Pareciera, entonces, que el derrotismo está ganando en el carril rojo.
RODAPIÉ: Los hechos y las circunstancias como son. Fernando Moreno será un genio. Pero en sus neuronas y corazón primero está ganar la senaduría por Colima que la gubernatura y demás cargos públicos en Veracruz.
Y si el CEN quiso hacer un bien a la causa pepista, caray, nada puede esperarse de un Enrique Ochoa que antes fue líder defeño y nacional de los taxistas y que en el ejercicio del poder político su parecido con Clavillazo lo desdibuja, pues la población electoral mejor esperaría chistes de su persona.
Es la hora, entonces, de que la Corriente Democratizadora muestre el puño y el músculo en base a un análisis cualitativo, pues el peor de los tiempos estaría por venir.
Ya de por sí, Fernando Moreno ha descalabrado a uno que otro grupo priista fuerte en su liderazgo social, bajo pretexto de que el CISEN, Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional, tiene expedientes negros de todos ellos.
POSTES: Pepe Yunes Zorrilla, por ejemplo, el candidato a gobernador, es un producto bueno. Su biografía política de veinte años lo avala por completo. Y más, por su honestidad “a prueba de bomba”.
Pero si los candidatos a diputados locales y federales y senadores dejan mucho que desear…
Y también los delegados…
Y de ñapa, el delegado del CEN del PRI suspirando por la senaduría de Colima…
Y si se considera que al perder la gubernatura en el año 2016 quedaron sin la llave de SEFIPLAN…
Y que el PRI sólo tiene cuarenta presidentes municipales para la operación electoral…
Y unos cuantos diputados locales que se mantienen leales, pues varios han migrado a la oposición, como por ejemplo, Regina Vázquez Saut, Ricardo Ahued Bardahuil, Basilio Picazo y Ricardo García Escalante y familia que lo acompaña…
Y que el ORFIS, la Contraloría y la Fiscalía tienen aterrorizados, sumidos y sumisos, a un montón de políticos duartistas que en otras condiciones serían operadores electorales…entonces, dan un manotazo las cúpulas del PRI o de antemano todo está perdido.