Luis Velázquez/ Escenarios
24 de noviembre de 2017
Uno. Priistas desertores
Aviso, mejor dicho, recordatorio a las elites priistas:
Se “ponen buzos” o el panista Miguel Ángel Yunes Linares “les comerá el mandado” y, de ñapa, les dará “veinte y las malas” el año entrante con las cinco elecciones en puerta, a saber, diputados locales y federales, senadores de la república, presidente de la república y el gobernador de seis años, y con su primogénito, ni más ni menos, que de candidato.
La última conquista seductora del Yunes azul ha sido con la maestra de educación preescolar, Patricia Peña Recio, fans a morir del profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, QEPD, 33 años cacique de la sección 32 del SNTE, y una de sus barbies consentidas, tanto que la encumbró como diputada federal.
Peor aún:
Trepada en la fortuna del poder, la barbie de Callejas Arroyo ofendió y humilló a los migrantes de América Central (Honduras, Salvador, Guatemala y Nicaragua), a quienes a su paso por Coatzacoalcos, el paraíso de la maestra de preprimaria llamaba “putas” a las mujeres y asesinos a los hombres.
Incluso, nunca, jamás, nadie, la llamó a cuentas ni le enmendaron la plana.
Y aun cuando a través de las anónimas redes sociales se le fueron “a la yugular”, ella, envalentonada, reviró, pues, ni modo, la fantasía del poder político da para eso y más.
Ahora, la también ex directora de Educación en Coatzacoalcos, suplente del alcalde de Marcelo Montiel Montiel, Joaquín Caballero Rosiñol, ha descubierto su vocación polisémica y camaleónica y de militar en el PRI ha cambiado, digamos, de ropaje (y/o conveniencia política) y pasado al PAN y PRD, declarándose fans de Miguel Ángel Yunes Márquez, inminente, mejor dicho, ya, ya, ya, candidato del PAN y PRD, quizá del Movimiento Ciudadano, a la gubernatura de seis años.
Los priistas “se ponen buzos” o “les comerán el mandado”.
Dos. Más panistas que Pepe Mancha
La profe explicó su dimisión al tricolor y su nuevo sello partidista con una frase sencilla:
“Me propusieron y acepté”.
La yunicidad también se lo propuso al ideólogo electoral de Javier Duarte, Gabriel Deantes Ramos, y aceptó trabajar para el proyecto político familiar azul.
También lo ofertó a Érick Alejandro Lagos Hernández, el diputado federal que fue todo “y sin medida” con Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte, y según las versiones, también chambea para la causa azul.
En el camino a Damasco, los diputados Jorge Alejandro Carvallo Delfín (“El hijo más ruin que he tenido”) y Adolfo Mota Gamboa, escucharon “el cántico de las sirenas” de Ulises camino a Itaca, y aceptaron.
Obvio, también aceptó trabajar por el PAN el cacique priista de todos los tiempos, Mario Zepahua, dueño de ciento diez autobuses de pasajeroso en la montaña negra, las “Adelitas”, y quien desde la elección de alcaldes de este año trae una estrella azul en el cuerpo.
¡Ah!, y ni se diga la conversión ideológica de Regina Vázquez Saut, diputada local y secretaria General del CDE del PRI, y el cacique de la sierra de Papantla, Basilio Picazzo, compadrito de Jorge Carvallo.
Ellos, hasta donde se sabe si se sabe bien, más yunistas que, por ejemplo, Enrique Pérez Rodríguez, Jaime Téllez Marié y Leopoldo Domínguez Armengual, juntos.
La última adquisición azul la barbie de Callejas Arroyo, cuyas cenizas se estarán revolcando.
Tres. Ni modo, “todo se acaba”
“Todo se acaba” dijo la profe en su facebook y su tuitazo causó en las elites priistas peores estragos que un tuitazo de Donald Trump.
Una priista más que se le va a Renato Alarcón, el místico del poder, humillado hasta más no poder por la delegada del CEN del PRI, Lorena Martínez, ungida dirigente máxima del Movimiento Territorial luego de su fracaso apocalíptico en Veracruz en la elección de las presidencias municipales.
Descarrilada en la emoción azul, la barbie de Callejas se describió a sí mismo y “mostró el diente” tal cual:
No me descarto, dijo, para un cargo de elección popular.
“Y si me lo ofrecen con gusto aceptaré”.
Jesús dijo a Judas:
“Lo que has de hacer… hazlo”.
Y lo entregó a los fariseos a cambio de treinta monedas con las que compró un ranchito a las afueras de Jerusalén y tiempecito después, una versión bíblica dice que se ahorcó de un árbol y otra que se tiró a un pozo artesiano de agua dado de baja.
Cuatro. Despensa mata democracia
Según el ideólogo priista, Ricardo Olivares Pineda, por culpa de Javier Duarte y los duartistas hay enojo, irritación, molestia, iracundia en la militancia tricolor.
Y de acuerdo con el politólogo Carlos Ronzón Verónica, las cinco elecciones del año entrante parecen sombrías para el PRI:
A: El norte con los caciques panistas Ricardo García Guzmán (Pánuco) y Joaquín “El chapito” Guzmán Avilés (Tantoyuca) está ganado… para el PAN.
B: Con ciento once presidentes municipales electos, el PAN tiene más posibilidad de ganar de hecho y derecho “de todas… todas”, como en el viejo PRI.
C: El sur está en manos de MORENA. Coatzacoalcos y Minatitlán, con alcaldes de AMLO. Además, claro, de Poza Rica y Xalapa, la capital.
D: La zona centro, dividida. Córdoba, PAN, y Orizaba, PRI.
E: El millón de indígenas y los dos millones de campesinos siguen la mecánica del voto clientelar, en su mayor parte, por las despensas.
Al momento, ha revelado el Yunes azul, trescientas mil personas reciben despensita.
Y la despensa mata democracia.
F: Yunes Linares es el gobernador en funciones. Y el jefe del Poder Ejecutivo tiene “el chirrión en la mano” para inclinar la balanza.
Así ha sido siempre.
G: Y si la yunicidad tiene azorrilladas y acalambrados a las elites políticas del duartazgo, entonces, la parálisis partidista anuncia la derrota.
Y más, con Renato Alarcón de presidente del CDE, y una muñequita, la diputada federal, Lilian Zepahua, de secretaria General.
Cinco. “Cartuchos quemados”
Cierto, cierto, cierto, varios de quienes han desertado del tricolor están en la categoría universal de “cartuchos quemados”.
Y si en su biografía política, social y económica arrastraron a su ex partido y podrían, digamos, descarrilar al PAN y PRD, pues en los cargos públicos desempeñados siempre vieron por su patrimonio personal y familiar, sin ninguna huella de bienestar social.
Uno que otro (Regina Vázquez Saut, Ricardo García y Mario Zepahua, por ejemplo) tienen o ejercerían un liderazgo en una parte de la población a base, entre otras cositas, de comprar conciencias y vender esperanzas, y lo que al mismo tiempo, mucho se duda, porque como sucediera en Hidalgotitlán con el asesinato del alcalde electo o en Las Choapas con las guardias comunitarias o en Xico con el cerco poblacional a los malosos, llega un momento cuando los ciudadanos se hartan y sublevan y los malandros operan.
Y más cuando los “líderes” (casos Regina, García y Zepahua) se acuestan priistas y amanecen panistas y solo les queda encantar a parte de la población con el futuro que viene.
La moneda política, económica, social y electoral “está en el aire” y hasta el primero de julio del año entrante, día de la elección, se conocerá el desenlace.
Mientras tanto, nada fácil será que en los partidos políticos haya más desertores, empezando por el tricolor.