Connect with us

Priistas, en el peor de los tiempos crónica de una derrota anunciada

Staff El Piñero

Luis Velázquez / Escenarios

 

Uno

La llamada clase política jarocha vive el peor de su tiempo. Con las ínfulas que se dan como profetas tricolores están atrapados y sin salida en la orfandad, y lo peor, el derrotismo. El colmo: si broma o media verdad, lanzar a la hija del senador Héctor Yunes como posible candidata. Casi casi rayando en la perversidad. Kramer contra Kramer diría Dustin Hoffman, la sonrisa más seductora de Hollywood.

Flavino Ríos, el segundo ex gobernador que Miguel Ángel Yunes Linares envía al penal de Pacho Viejo (el primero fue Dante Delgado Rannauro), preso Arturo Bermúdez, preso César del Ángel, once días preso Leonel Bustos, ex director del Seguro Popular, prófugo Javier Duarte, el priismo quedó entre la espada y la espada.

Sea miedo, sicosis, angustia, desesperación, terror de caer en la cárcel…

Hayan sido socios de Duarte…

Quizá también porque “metieron la mano al cajón”…

Acaso amigos de Yunes azul…, el caso es que la mayor parte del priismo quedó atarantado, reducido a un bajo perfil.

Y lo peor, de pronto, ahora descubrieron que en el carril político electoral estaban sin cuadros, militantes, elites, para dar la batalla electoral ante el góber azul con su hijo Fernando de candidato y ante MORENA con el ingeniero Ricardo Exsome.

Tan es así que las últimas palabras serán pronunciadas por el CEN del PRI, claro, sin la delegada Lorena Martínez, para quien más importante que desenredar la madeja ha sido, por ahora, enaltecer a su amiga y confidente, Elizabeth Morales, lista para la delegación federal del ISSSTE.

Muchos bandazos han dado las cúpulas rojas en las viejas playas de Chalchihuecan, donde Hernán Cortés desembarcara enfermo de sífilis, la mortal enfermedad sexual de aquel tiempo.

Parecería así que el PRI es ya la crónica de una derrota anunciada.

La alcaldía, para el PAN o MORENA…que el Yunes azul hará todo, hasta lo imposible como decía “El che” para entregar a su hijo en bandeja de plata (Herodes con Juan Bautista a Salomé) la silla faraónica e imperial usufructuada por el junior Ramón Poo Gil.

 

Dos

Media verdad o media mentira, verdad o ficción, si en el carril rojo navegó la posibilidad de que la hija del senador Héctor Yunes sea o fuera la candidata, más que tarea política, más que madurez democrática, habla de la perversidad a que han llegado las elites disputando el poder político, que suele llevar al poder económico y al poder social.

El poder, entonces, como un botín.

Fernando Yunes Márquez y Andrea Yunes Yunes son primos.

Familia, pues.

Habría, claro, de ver el pueblo de su nacimiento, con todo y que, digamos, tuvieran arraigo para ser lanzados, pero, bueno, si la oaxaqueña Carolina Gudiño Corro llegó a la silla, también otros.

Pero enfrentar a primo con primo, caray, solo en el relato bíblico, cuando los hermanos y los primos y los tíos reñían con todo, hasta el asesinato, por el trono.

Rencores y odios que caminan. De los abuelos a los padres. Y de los padres a los hijos. Y a los nietos…

Todo, por el billete fácil. La política como un negocio particular, pues ni modo que se les crea cuando “se desgarran las vestiduras” en nombre de los pobres, los miserables y los jodidos.

Incluso, por eso mismo, las elites priistas están en el limbo. Sin candidato. Y lo peor, sin posibilidad alguna.

El colmo: si ahora intentaban o pretendían lanzar a la hija del senador como candidata, antes lo soñaron con el panista Francisco Ávila Camberos, vía Anilú Ingram, la delegada federal de MAO en la SEDESOL, y el junior Ramón Poo Gil.

Otra locura: en un momento del proceso partidista (todavía inconcluso), Fidel Herrera Beltrán quiso lanzar a su hijo, el diputado federal, Javier Herrera Borunda, como candidato a la alcaldía para enfrentarlo con el hijo de Yunes Linares.

En contraparte, el puerto de Veracruz, según Coneval, en el primer lugar estatal en pobreza y miseria, con más de 150 colonias proletarias.

Y por añadidura, el primer lugar en desigualdad económica, que también es social, educativa, de salud, de seguridad y laboral.

El puerto, en el primer lugar estatal en migración a la frontera norte y Estados Unidos.

 

Tres

El delegado CDE del PRI, Mario Tejeda Tejeda, en la región de Veracruz-Boca del Río, experto en la Cuenca del Papaloapan, fue rebasado por las famosas circunstancias.

Su bolita de cristal ni tampoco su lámpara de Diógenes le permitieron visualizar el nombre correcto del bienamado Odorico jarocho.

Claro, ni un milagro puede lograrse en el páramo de la soledad partidista.

Y menos, cuando las huestes rojas han utilizado la política con sentido patrimonialista, y lo peor, cuando la mayoría (¿todos?) se creen paridos por los dioses y profetizan.

Podrían, digamos, elegir candidato. Pero así como están las cosas tan revolcadas, la plaza estaría perdida.

Perder el PRI el puerto jarocho es tanto como perder la gubernatura en el estado de México.

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas