CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Mensajes de repudio al presidente Enrique Peña Nieto surgieron entre los reclamos que miles de personas manifestaron durante la marcha contra Donald Trump denominada “Vibra México”, que se llevó a cabo hoy en esta capital.
Contrario a lo previsto y a la amplia convocatoria, relativamente pocas personas marcharon hoy: según la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, 18 mil 500 ciudadanos acudieron a la manifestación, la cual contó con un fuerte respaldo institucional.
Es más, el Ángel de la Independencia lució medio vacío a las dos de la tarde, cuando se entonó el Himno Nacional con el que culminó la marcha.
Más de 80 organizaciones de la sociedad civil, así como de integrantes de la élite empresarial e intelectual del país, entre ellas Claudio X. González y Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), convocaron a la movilización.
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Ciudadanos advirtieron a lo largo de la semana pasada que participarían en la marcha para refrendar su inconformidad con el gobierno federal y evitar que el acto fuera interpretado como un respaldo al gobierno de Peña Nieto.
Miles de familias -de la clase media acomodada, en general- siguieron las instrucciones de la convocatoria: vistieron de blanco y agitaron las banderas de México en el Paseo de la Reforma.
La marcha, que partió del Auditorio Nacional a mediodía y arribó al Ángel de la Independencia menos de una hora después, se llevó a cabo en calma e incluso en relativo silencio. A excepción de los cantos “México, México”, pocos contingentes o grupos gritaron consignas.
En el contingente de vanguardia iban el empresario Alejandro Martí así como los intelectuales León Krauze y Héctor Aguilar Camín.
Algunos grupos pidieron la renuncia de Trump, expresaron su rechazo al muro fronterizo que el magnate pretende construir, y exigieron respeto a la dignidad y la soberanía de México.
En las escaleras del Ángel de la Independencia, los organizadores erigieron y luego desmantelaron un muro simbólico cuyos ladrillos contenían mensajes de repudio al racismo y la corrupción.
Manifestantes esparcidos en los contingentes elevaron banderas pidiendo la renuncia de Peña Nieto, mientras otras mantas señalaban la responsabilidad del gobierno mexicano en la crisis que atraviesa el país.
“La amenaza está en Washington, pero el enemigo está en Los Pinos”, se podía leer en una manta. Otra decía: “Autoengaño: el peor enemigo vive aquí”.
De igual manera, ciudadanos se expresaron contra el gasolinazo, la corrupción y la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Dos problemas, dos casas blancas”, decía un cartel mientras otro rezaba: “Apoyo a México, no a Enrique Peña Nieto”.
Una pareja sostuvo una amplia tela negra con la leyenda “México unido… ¡¡FAKE NEWS!!”, en referencia a los exhortos del gobierno federal a la unión nacional para enfrentar la amenaza de Trump.
Pocos estudiantes acompañaron a Enrique Graue en el contingente de la UNAM, en la primera marcha a la que convoca y acude un rector de la universidad más grande del país en las últimas cinco décadas.
Al llegar al Ángel de la Independencia, profesores y trabajadores de la UNAM desplegaron mantas para exigir la verdad en el caso de Ayotzinapa y manifestaron su rechazo a la convocatoria de Graue, deplorando que la decisión del rector fue arbitraria y unilateral.