Jaime GUERRERO
Oaxaca.-Sólo cinco, de los 203 sitios de disposición final que existen en Oaxaca, cumplen con la NOM-083 SEMARNAT 2003 para el caso de la operación y más de 20 mil 292 tiraderos, que existen a cielo abierto en el estado, ubicados principalmente en cañadas, riberas, orillas de carretera y terrenos baldíos, reportó el Comité Técnico del Cambio Climático del Estado de Oaxaca.
Ante ello, convocaron a los poder Ejecutivo, Legislativo y ciudadanía, a asumir responsabilidades conjuntas en la generación, manejo y disposición final de la basura.
Tzinnia Carranza, integrante del Comité señaló que en Oaxaca hay una ley para la prevención y gestión integral de los residuos sólidos, que contiene disposiciones que en la actualidad no se cumplen, así como programas que no se formulan ni actualizan.
“La falta de aplicación de la ley, la carencia y no observación de los reglamentos y programas de gestión integral de los residuos sólidos, así como la apatía ciudadana provocan inevitablemente una violación permanente a los derechos fundamentales de la pobalción en general como son salud, medio ambiente sano, uan vida segura y libre de violencia y bienestar”, consideró.
Las cañadas, riberas, orillas de carreteras y terrenos baldíos han sido convertidos en tiraderos a cielo abierto. Al menos 20 mil puntos en toda la entidad son utilizados para depositar todo tipo de basura y animales muertos.
La situación es aún más grave, pues de los 203 sitios de disposición final de la basura que existen en Oaxaca, sólo 5 cumplen con la NOM-083-SEMARNAT-2003 en la etapa de operación.
“La generación, separación, recolección, confinamiento y tratamiento de los residuos, es un problema que nos ha rebasado a todos por lo que su solución le atañe a los gobiernos estatal, municipales, al Poder Legislativo, a la sociedad y a todos los sectores de la economía”, señaló Tzinnia Carranza.
Los miles de tiraderos a cielo abierto -expuso- no sólo violentan las normatividades sino también los derechos fundamentales de los seres humanos, principalmente a la salud y el bienestar.
El manejo inadecuado de los residuos sólidos conlleva a la contaminación de agua, aire y suelo. La descomposición de los desechos genera líquidos tóxicos denominados lixiviados, la quema de la basura e incendios libera anualmente 242 mil toneladas de bióxido de carbono, gases que provocan el calentamiento global.
Otras de las afectaciones son la proliferación de fauna nociva transmisora de enfermedades, desequilibrios a los ecosistemas y afectaciones a la biodiversidad; problemas de salud pública por contaminación, aumento y generación de enfermedades.
De acuerdo con las cifras recabadas por el comité, el cual está integrado por académicos, integrantes de organizaciones y la sociedad civil, en toda la entidad se producen 3 mil 804 toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales sólo Valles Centrales aporta 1 mil 100 toneladas. “Para enfrentar los problemas que generan estos volúmenes se cuenta con una infraestructura insuficiente, obsoleta y precaria”, expuso.
Por otro lado -agregó- están también los reglamentos y leyes que no son aplicados y cumplidos por las autoridades, pero al mismo tiempo son omitidos por la ciudadanía. Lo anterior “provocan inevitablemente una violación permanente a los derechos fundamentales de la población en general”.
Integrantes del Comité Técnico de Cambio Climático urgieron al poder legislativo y ejecutivo a actualizar leyes, planes y programas sobre el manejo y disposición de los residuos sólidos urbanos pues indicaron que los que existen están desfasados y no responden a las necesidades.
En un pliego de diez puntos, pidieron la actualización del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022 en el eje Oaxaca Sustentable; emitir el reglamento de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos, incluyendo los de manejo especial.
Al poder legislativo se solicitó actualizar la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos para incluir la abstención para proporcionar bolsas de plástico y otros materiales de lenta degradación para transportar mercancías y alimentos comprados.
A la sociedad en general la convocó a asumir su responsabilidad y participar con compromiso social, en la reducción, separación, reuso y reciclaje de los residuos sólidos.