Casandra Ramírez | El Piñero
En conferencia de prensa, los líderes del Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental, que encabezan la lucha contra Granjas Carroll, denunciaron que, tras las protestas realizadas el 20 de junio, la FGE de Puebla notificó a 8 personas, incluyendo a defensores del movimiento, para presentarse a una sesión de mediación respecto al procedimiento alternativo como una solución a una controversia de naturaleza penal. El citatorio fechado el 7 de agosto los conmina a someterse a un acuerdo reparatorio, evitando un proceso jurisdiccional.
Lo que consideran una amenaza y una imposición de censura. Desde el 21 de mayo, el gobierno de Puebla estuvo realizando reuniones con distintos defensores por separado; en dichas reuniones los amedrentaron, advirtiendo que, de continuar las movilizaciones, vendrían consecuencias mayores.
Los defensores del agua, Renato Romero y Moisés Mortilla, acusaron de las amenazas a Osvaldo de la Rosa, delegado de la Secretaría de Gobernación estatal en la región Libres-Oriental; Justino Cerezo, coordinador de comisionados de la Dirección General de Gobierno; y a Celso Leal, presidente del Consejo de Cuenca Río Balsas.
Estos funcionarios han estado intimidando con amenazas de prisión, desaparición y muerte a estos defensores que integran el Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental, cuando la intención de este es que la empresa china porcina más grande de Latinoamérica deje de explotar el agua, duplicando el consumo subterráneo del agua de acuerdo a los 5 títulos de concesión entregados por CONAGUA, que todavía les otorga 14 concesiones para que durante 30 años más continúen explotando el agua, mientras los campesinos no cuentan con agua para el riego de sus parcelas.