Redacción El Piñero | Corresponsalía
Puebla.- La entidad de Puebla se enfrenta a una realidad alarmante de violencia, tras el hallazgo del cuerpo de Roberto Pérez de la Rosa, un empresario veracruzano secuestrado y asesinado en la autopista México-Puebla. Su cuerpo fue encontrado con un narcomensaje clavado en el pecho, indicando una disputa por dinero con un grupo criminal.
El empresario había sido reportado como desaparecido desde el 26 de septiembre en Chiautempan, Tlaxcala. Testigos informaron que fue interceptado por hombres armados y subido a una camioneta gris.
El narcomensaje encontrado en la escena del crimen sugiere que Pérez de la Rosa estaba involucrado en una disputa por 4 millones de pesos. Este tipo de hallazgos es característico de los métodos utilizados por carteles para enviar advertencias a otros empresarios y actores en la región.
La violencia en Puebla sigue en aumento, con más de 500 homicidios registrados entre enero y agosto de 2024, de los cuales más de la mitad fueron catalogados como dolosos. Aunque el gobierno estatal reporta una reducción del 2.4% en homicidios respecto al año anterior, los números recientes indican que la situación está lejos de ser controlada.
Los municipios de Quecholac y Puebla capital han visto un aumento en la aparición de cuerpos abandonados en la vía pública, lo que alimenta la percepción de inseguridad entre los ciudadanos. Con 112 homicidios dolosos contabilizados hasta el 26 de septiembre, Puebla vive uno de los picos más altos de violencia en los últimos años.
Las autoridades enfrentan el desafío de controlar una situación que no muestra signos de mejora inmediata. El caso de Roberto Pérez de la Rosa es un recordatorio de cómo el crimen organizado se infiltra en todas las capas de la sociedad, dejando a su paso víctimas que luchan por sobrevivir en un entorno cada vez más peligroso.