Por: Eugenio GONZÁLEZ
Jalapa de Díaz, Oaxaca. — Con una contundente muestra de apoyo, el pueblo de Jalapa de Díaz respaldó el proyecto social de Arturo García Velázquez quien -esta semana— arrancó campaña en busca de la presidencia municipal cobijado por la alianza de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT).
Teniendo como punta de partida las localidades de Los Palacios y La Sorpresa, García Velázquez fue recibido por miles de personas quienes, en caravana, recorrieron las principales calles y le manifestaron todo su apoyo en virtud a que en tan solo un año y medio de trabajo, ha logrado establecer un gobierno con acciones inéditas y netamente sociales.
En su andar proselitista, los ciudadanos le pidieron continuar con el mismo empeño y no dejar que el cacicazgo regrese a Jalapa de Díaz ya que –indicaron— sería volver a un pasado que marginó y engañó a indígenas mazatecos de los cuales cientos tuvieron que huir de Jalapa para buscar mejores condiciones de vida para sus familias.
Al respecto, Arturo García –quien llega respaldado por López Obrador—se comprometió a redoblar esfuerzos para que la sintonía de trabajo social no pare y se siga manifestando el progreso que, en tan solo un año y medio, se exhibe con importantes logros que hoy son tangibles en este municipio mazateco.
De entrada y mucho antes de iniciar campaña –dijo— logró que el próximo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se comprometiera a concluir el hospital en su primer año de gobierno, compromiso que estableció ante miles de personas en su última visita a Jalapa de Díaz.
Lo anterior –refirió—habla de que sus compromisos con la salud y las familias jalapeñas no tienen vigencia y que exigirá ante quien sea que el hospital sea concluido cabalmente.
Recordó que Jalapa de Díaz por primera vez tuvo dos diputados –uno local y otro federal– y ninguno se preocupó por terminar el hospital a pesar de tener a granel las relaciones y recursos necesarios para hacerlo. A ninguno –agregó—se le vio donando su sueldo y exigiendo a los gobiernos su conclusión. Solo ocuparon sus diputaciones para enriquecerse y ahora vuelven para seguir sangrando al pueblo, quitándoles los recursos y llevándoselos a los bolsillos.
Frente a ese escenario, sus seguidores y nutrida militancia se volcó a su favor y se sumaron al rechazo y al regreso de políticos caciques que han estado en el poder más de diez años y no han hecho nada para abonar al progreso que anhela Jalapa de Díaz.
