La plasmoterapia es un tratamiento médico que en la actualidad utilizado como método complementario de belleza, sobre todo para reducir las líneas de expresión.
Las inyecciones de plasma rico en plaquetas es una técnica que tiene muchos años y es utilizada en muchos campos de la medicina.
Por ejemplo en ortopedia, oftalmología, medicina deportiva, cirugía plástica, odontología y para la cicatrización de las heridas.
La técnica consiste en inyectar tus plaquetas en la parte que deseas rejuvenecer, regenerar o curar.
En las plaquetas (elementos que conforman a la sangre), se encuentran proteínas que son capaces de estimular la producción de colágeno y elastina, mismas que son utilizadas para los tratamientos en el rostro porque regeneran y reparan los tejidos.
- Primero se extrae un poco de sangre a la persona que se quiera realizar este proceso, esta muestra se centrifuga durante 10 minutos aproximadamente, este tiempo dependerá del tratamiento requerido.
- Mientras se está centrifugando la sangre, es muy importante limpiar y preparar el área en dónde se va a aplicar. Se puede aplicar un gel o crema anestésica para adormecer la piel y que las inyecciones sean más tolerables.
- El plasma se inyecta en las zonas deseadas.
- Se coloca una mascarilla que parte de la misma es el mismo plasma del paciente y se colocan compresas frías para desinflamar la zona causada por el mismo tratamiento.
Los resultados son instantáneos, se nota una gran mejoría desde la primera aplicación de estas inyecciones.
Se recomienda hacerlo en varias sesiones para obtener mejores resultados.
Es un tratamiento seguro ya que se inyecta la sangre del propio paciente. Por tanto no existe riesgo de alergias o rechazo de la misma.
Debes de acudir con un médico certificado para realizar este procedimiento.
No te apliques ningún tratamiento en lugares que no cuenten con los protocolos de sanidad.
Con información de salud180.com