Ciudad de México.- Los industriales mexicanos organizados llamaron este día a un gran acuerdo nacional para enfrentar el fallo de la economía por la emergencia de coronavirus, mientras que los mercados financieros y las monedas emergentes cerraron hoy con un descalabro pocas veces visto, en lo que ya se conoce como “lunes negro”.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el dólar interbancario cerró en 21.1790 unidades, una depreciación del 0.97 por ciento, o 4.83 unidades con respecto al cierre de la anterior sesión. En ventanillas bancarias de BBVA, el billete verde llegó a los 21.37 pesos. La depreciación del peso ocurre a la par de caídas severas de otras divisas de economía emergentes, luego de que el grupo de la OPEP y Rusia no llegaran a un acuerdo para disminuir la producción de petróleo. El hecho generó una guerra de precios, tras la decisión de Arabia Saudita de elevar su producción de crudo, a partir de abril, y disminuir su precio, con el objetivo de concentrar la oferta de petróleo.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) presenta un descenso del 6.42 por ciento, a las 14:13 horas. Así, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) ha caído a las 38 mil 730.56 unidades, una pérdida de 2 mil 658.22 unidades.
Wall Street cerró este lunes con una caída del 7.79 por ciento en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, tras una sesión marcada por el desplome de los precios del petróleo y la propagación del coronavirus, que han provocado ventas de pánico en la plaza estadounidense y hasta obligado a cerrarla durante 15 minutos esta mañana. Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones registró su mayor recorte porcentual desde 2008, equivalente a 2.013,99 puntos; el S&P 500 perdió un 7.60 por ciento, por encima de la cifra que ha activado, minutos después del inicio de la jornada, un mecanismo de paralización de las negociaciones; y el Nasdaq retrocedió un 7.29 por ciento.
Con el virus presente en más 100 países, “la amenaza de una pandemia se ha vuelto muy real”, afirmó hoy el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un día con especial preocupación en Italia, donde ya hay 463 muertos, y en el que el coronavirus ha contagiado su carga de miedo a las bolsas de todo el mundo. La cifra de infectados en el mundo continúa en ascenso, con mas de 110,000 casos y mas de 4 mil muertes, pero el foco de atención se ha trasladado desde China, donde se reduce poco a poco la aparición de nuevos casos, hacia Europa, con una progresión notable de la alarma en Italia, España, Francia y Alemania, que hoy registró sus dos primeras muertes.
“…Y las siguientes fichas del dominó en caer han sido las divisas de los países petroleros latinoamericanos. El peor derrape de todos lo registra la moneda mexicana, con una depreciación este lunes de más del 5 por ciento, hasta romper la cota de los 21 pesos por dólar, mínimos de enero de 2017. El petróleo se desploma un 20 por ciento tras la ruptura entre la OPEP y Rusia, y aviva las dudas en los mercados. La tendencia a la baja de la divisa mexicana, que arrancó a principios de febrero, amenaza incluso con romper el techo de los 22 pesos, récord alcanzado durante las primeras semanas del mandato de Donald Trump. El desplome del crudo ha golpeado a resto de productores de la región. Pero el impacto en México ha sido mucho mayor que, por ejemplo, el sufrido por el peso colombiano o el real brasileño”, reseñó el diario español El País.
“En un momento particularmente delicado para su economía: con el PIB estancado durante el año pasado (-0.1 por ciento), acumulando tres trimestres consecutivos en negativo, algo inédito en el país. Sectores clave como la construcción, minería o la industria manufacturera se desplomaron durante el año. El círculo se estrechó aún más la semana pasada con la publicación de los resultados de Pemex. La petrolera estatal mexicana no levanta cabeza: las pérdidas del 2019 fueron de 18 mil millones de dólares, un 92 por ciento más que el año anterior”, dijo el diario.
Una nota de Reuters dice que hasta hace tres semanas, el peso mexicano era la moneda estrella de los países emergentes. “Hoy, es la más perdedora desde entonces. ¿La razón? Una venta masiva de pesos realizada por especuladores para cubrir las pérdidas de un número récord de contratos que apostaban a un alza de la divisa mexicana, dijeron expertos. En el argot financiero, el peso sufrió un ‘squeeze’, explican los especialistas, que comenzó en febrero con el nerviosismo del mercado por el coronavirus, y que se vio exacerbado el domingo por la caída en los precios del petróleo. La moneda mexicana cayó en la madrugada del lunes hasta un 14 por ciento, luego del desplome en los precios internacionales, del crudo, aunque después redujo las pérdidas en alrededor de un 4 por ciento, para cotizar en 21 unidades por dólar”.
CONCAMIN PROPONE GRAN ACUERDO NACIONAL
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) de México pidió este lunes firmar un “gran acuerdo nacional” para afrontar la crisis internacional del coronavirus con un mayor consumo de productos fabricados en el país.
La agrupación empresarial ofreció al Presidente Andrés Manuel López Obrador, unirse para que los sectores públicos y privados superen el desafío de salud pública del COVID-19, que ha afectado a los mercados financieros, al petrolero, al tipo de cambio y al manufacturero.
“Ante las dificultades ya existentes para garantizar la proveeduría de insumos provenientes del Este de Asia y la India, es fundamental crear un programa contingente para priorizar su fabricación en México”, indicó la Concamin en un comunicado.
Los industriales se refirieron a declaraciones recientes hechas por el Presidente de México, cuyo Gobierno ha confirmado siete casos de coronavirus hasta ahora.
“Hay una situación especial en el mundo por el coronavirus. Queremos superar esa situación de incertidumbre y lo vamos a hacer de manera conjunta, para que se mantengan las fuentes de trabajo y para que sigan llegando las empresas, para que haya trabajo”, manifestó López Obrador el pasado sábado.
En su comunicado, los empresarios argumentaron que es necesario priorizar la industria mexicana.
Además del acuerdo nacional, pidieron un programa de reactivación de la construcción de infraestructura basado en lo “Hecho en México”, al argumentar que la construcción ha sido el sector más afectado en los últimos dos años, lo que ha impactado a las 50 ramas industriales y de servicios que dependen de él.
También demandó generar certidumbre en sectores estratégicos para afrontar la actual coyuntura, en particular los alimentos, bebidas y medicinas.
“Ante el avance del COVID-19, se debe garantizar que sigan operando sin contratiempos y alejados de conflictos legales y operativos. En estos momentos, estos son sectores de seguridad nacional”, expresó la Concamin.
Otra propuesta del sector industrial es un acuerdo para preservar el empleo y fortalecer el mercado interno mediante certidumbre fiscal, de seguridad pública y de regulación. Los industriales advirtieron que la caída de los precios del petróleo, hasta cerca de 30 dólares por barril, limitará los ingresos del Gobierno, por lo que la inversión privada “será la que tendrá la capacidad” de crear empleo.
“Ante la salida de capitales especulativos que el COVID-19 ha provocado, y las restricciones que existirán en el comercio internacional, México cuenta con la inversión productiva de los industriales, que ha estado presente aún en los momentos más álgidos de la historia reciente”, aseveró la organización industrial.
Por último, pidió crear un grupo de alto nivel entre funcionarios, empresarios, académicos y representantes de la sociedad civil para atender el riesgo generado por el coronavirus. “Es porque creemos en la voluntad del Presidente Andrés Manuel López Obrador de trabajar hombro con hombro para superar el reto que tenemos por delante, que hacemos esta propuesta”, concluyó.
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