XALAPA, Ver. (apro).- Cristina Becerril sube pausada las escalinatas de la Catedral de Xalapa, aprieta con fuerza con su mano diestra un retrato 8×16 en blancos y negros de Rubén Espinosa Becerril, fotoperiodista de Proceso y de Cuartoscuro asesinado hace cuatro años en la colonia Narvarte, junto con otras cuatro mujeres.
Cristina rompe en llanto, cuando el colectivo Voz Alterna entrega el premio “Rubén Espinosa” a la fotoperiodista Victoria Razo, por su trabajo al documentar la realidad de Veracruz en materia de desapariciones forzadas y daños al medio ambiente.
Hoy se cumplen cuatro años del multihomicidio de la colonia Narvarte, en donde el fotoperiodista, Rubén Espinosa, la activista cultural, Nadia Vera y la edecán colombiana, Mile Virginia Martín así como Alejandra Negrete y Yesenia Quiroz fueron asesinadas brutalmente en un departamento de la calle Luz Saviñón, en la Ciudad de México. Quíntuple privación de la vida, en dónde Alma y Patricia Espinosa –hermanas de Rubén- y familiares de Nadia Vera han exigido hasta el cansancio que se investigue las amenazas que sus seres queridos recibieron en Veracruz, en tiempos del gobernador, Javier Duarte de Ochoa y del Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.
Amenazas y hostigamiento que obligaron a Nadia Vera a salir de Veracruz ocho meses antes de su asesinato y a Rubén Espinosa a autoexiliarse en la Ciudad de México en junio del 2015, aunque 45 días después sería brutalmente asesinado.
“Que no suelten a Javier Duarte, que no lo suelten hasta que concluyan por completo las investigaciones… que Javier Duarte no sea liberado”, clamó en la plaza Lerdo de Tejada, Alma Espinosa.
Patricia Espinosa mostró su enojó por la suspensión de la condena al exgobernador veracruzano que fue permisivo y omiso con el asesinato de 19 periodistas en Veracruz durante su mandato.
“La suspensión de la condena a Duarte no me sorprende, no nos sorprende, pero aquí estamos exigiendo justicia a nuestro familiar, exigiendo justicia en un país donde asesinar se ha convertido en un deporte”.
A la ofrenda para recordar y honrar la memoria de Nadia Vera y Rubén Espinosa, asistieron familiares del fotoperiodista –madre, padre, hermanas, sobrinos-, amigos de Nadia Vera, periodistas de la Ciudad de México, de Veracruz y de Xalapa, representantes de organizaciones ambientales y colectivos de familiares de desaparecidos, así como de la organización Article 19.
En todos los casos, exigieron al gobierno federal y local tomar en cuenta el trabajo periodístico de Rubén y el activismo social de Nadia Vera como un hilo conductor en su privación de la vida; el darse cuenta de las violaciones a la carpeta de investigación y las filtraciones periodísticas con total dolo.
“Lo que queremos es que se castigue al autor intelectual de este artero crimen. Es una oportunidad para este gobierno reivindicarse”.
Actualmente la defensa de Vera y Espinosa exige investigar las empresas de seguridad privada en la Ciudad de México ligadas a Arturo Bermúdez, el trabajo periodístico de Espinosa y el activismo de Nadia en Veracruz, así como revisar las inconsistencias de la carpeta de investigación, como el eslabón perdido que representa que haya una cuarta huella ensangrentada de una bota masculina, en el lugar del múltiple homicidio que no pertenece ni a las tres personas que hoy están en prisión, ni al fotoperiodista.
Edith, del grupo de amigos de Nadia Vera y Rubén Espinosa reprochó que en Xalapa todos saben que el multihomicidio de la Narvarte fue un crimen político y “por encargo”, en donde todos los funcionarios que se deslindaron recibieron premio, como el exjefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera que hoy es senador de la república, o el exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita acusado por desaparición forzada y por enriquecimiento ilícito, pero que hoy ya está en libertad.
“Zurita en las calles, Mancera con premio, a Duarte solo le hicieron un ridículo interrogatorio al psicópata gobernador, para luego decirle, ay bueno señor, usted disculpe”.
En el acto de memoria, el medio centenar de amigos y familiares de Rubén Espinosa y Nadia Vera marcharon por el primer cuadro de la ciudad. Al pasar por las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), policías estatales decidieron cerrar de forma abrupta las puertas de la cochera policiaca y la entrada principal, en aras de evitar escuchar los gritos de consigna.
“Duarte, Zurita, policías, este crimen no se olvida, Duarte, Zurita, policías este crimen no se olvida”.
El fin de semana habrá actos culturales y de resistencia en la colonia Narvarte “Arte para no Olvidarte” y en la alcaldía de Tlalpan donde será inaugurada la exposición fotográfica “Cartas a Rubén” para conmemorar el cuarto aniversario luctuoso de su artero asesinato.