Los Gallos Blancos se llevaron el triunfo ante los universitarios en la Jornada 15
Cuánta razón tenía Michel González a media semana: Querétaro pasó de ser sorpresa a convertirse en una realidad.
El buen comportamiento de los Gallos Blancos, tanto dentro de la cancha como en la tribuna, hicieron olvidar los lamentables hechos que se suscitaron en el Estadio Alfonso Lastras. Cero violencia y ni un grito polémico.
La Corregidora mostró otra cara, una familiar. La Resistencia Albiazul, barra de los Gallos, se tuvo que distribuir por todo el inmueble porque su cabecera norte ya era copada por familias y hasta una banda duranguense que puso el ambiente.
Con información de eluniversal.com.mx