Es una de las 12 víctimas fatales que dejó el grupo atacante.
El determinante pedido del presidente de México tras la brutal balacera.
El domingo, al menos 12 personas de entre 17 y 35 años fueron masacradas por motivos desconocidos durante una fiesta navideña en la localidad de Salvatierra, en el estado de Guanajuato, México. Una de ellas era la ex reina de belleza Thalía Cornejo.
El grupo de atacantes ingresó por sorpresa a las 3.30 de la madrugada (hora local) y disparó contra los asistentes, que poco tiempo antes se había sacado una foto grupal.
Cornejo y el resto de las víctimas estaban en un complejo turístico celebrando una “posada”, tradicional fiesta previa a la Navidad.
Thalía había sido nombrada en 2017 “Reina de la Candelaria” en uno de los eventos populares más importantes de Salvatierra.
El título la hizo responsable de organizar actos benéficos, como por ejemplo un evento en el que reunió víveres para las familias afectadas por sismos en aquel entonces.
Según la información que figura en sus redes, Thalía tenía 25 años y era estudiante de psicología en la Universidad Tecnológica de México, en el campus de Querétaro, donde aparentemente vivía.
En las últimas horas se supo que era familiar de Hannia Cornejo, una de las princesas de la Feria de la Candelaria de este año.
El caso que estremece a México
Según versiones extraoficiales, una de las hipótesis de la policía es que uno de los asistentes estaba vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación y los atacantes pertenecían a la banda enemiga llamada Cártel de Santa Rosa.
Tras disparar contra los jóvenes, los agresores prendieron fuego a dos motocicletas y dos automóviles con el aparente fin de generar caos y evitar ser identificados.
Guanajuato es epicentro de la violencia que sacude al país desde 2006 y arroja hasta ahora unos 467.000 muertos y al menos 111.000 desaparecidos, luego de que el gobierno lanzara su fracasada guerra contra el crimen con apoyo de las Fuerzas Armadas.
El pedido del presidente
Tras el asesinato, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió la renuncia del fiscal estatal ante los elevados niveles de violencia en ese territorio.
La fiscalía de Guanajuato, que investiga el ataque por hombres armados a un grupo de jóvenes que salían de un salón de eventos en la localidad de Salvatierra, no ofreció más detalles el lunes sobre las razones que motivaron el tiroteo.
Las 12 víctimas salían de “una posada y llegaron a asesinarlos”, resumió López Obrador en su conferencia de prensa del lunes, sin dar más detalles.
Aunque aseguró que había ya “algunas hipótesis”, el mandatario dijo que no podía adelantar nada y reconoció que todavía no tenía toda la información de lo que consideró un “crimen atroz”.
Mencionó que por los altos niveles de violencia que hay en Guanajuato relacionados con un aumento de consumo de drogas, ese estado merece un “trato especial” y pidió la renuncia del fiscal estatal.
“Por eso, también mi insistencia respetuosa en que se cambie al fiscal, que lleva 13 años y tiene una fuerza política descomunal, tiene muchísima protección. Es como si el fuese el gobernador, apoyado por grupos con mucha influencia”, lanzó López Obrador mientras presentaba las cifras de homicidios de los últimos días.
