- Cartilla al góber electo
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. La SEV en disputa
En medio del deporte de la especulación y el rumor, tan practicado en el carril político y mediático ahora con la gabinetitis alrededor del gobernador electo, un llamado “Colectivo de maestros” de todos los niveles (sin un responsable del desplegado) publicaron una plana en La Jornada Veracruz dando a conocer el perfil de quien ha de ser el secretario de Educación del primer gobierno de la izquierda, izquierda delirante, en Veracruz.
De hecho y derecho, “tiraron la piedra y escondieron la mano” para ver si “es pega y cola”.
El desplegado se ensarta, claro, en el gabinete de Cuitláhuac García Jiménez (ajá) que circulara en el transcurso de la semana y que significara una especie de emboscada para el góber electo, pues en automático cayó en la trampa y lo desmintió.
Y lo desmintió con todo y que era un anónimo.
Por lo pronto, el Colectivo de Maestros leyó la cartilla y mostró el puño y el músculo para presionar y ver si al frente de la SEV colocan a un profesor como “traje a la medida”.
Bastaría referir, por ejemplo, que en la secretaría de Desarrollo Agropecuario tienen un inventario de unas cuatrocientas organizaciones de indígenas y campesinos y campesinos nylon inmolándose en la plaza pública en nombre de la producción y la productividad y el bienestar social para los hombres del campo cuando en realidad están integradas por el padre y la madre y dos, tres hijos, y uno que otro compadrito y vecinos a quienes les pagan el día a cambio de un mitote en la vía pública.
DOS. Secretario, a la medida…
En son de mientras, el “Colectivo de maestros” retrata el perfil profesional del próximo titular de la SEV.
A, experiencia educativa. B, honorable. C, ética en su trayectoria profesional.
D, formación y experiencia docente. E, sensibilidad ante las necesidades del magisterio. F, trabajo cooperativo.
G, aportes académicos. H, artículos y publicaciones sobre educación en revista indexada. I, foros en donde haya participado.
J, toma de decisiones donde figurara. K, amplia visión que le permita el diseño de políticas educativas. L, experiencia profesional en la administración pública.
LL, gran capacidad de negociación. M, “toma de acuerdos con diferentes actores educativos.
N, relaciones y experiencias probadas y comprobadas con “las bases magisteriales, las diversas organizaciones sindicales y la sociedad en general”.
Desde luego, el perfil anterior ni siquiera, vaya, lo tendrían Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Carlos A. Carrillo y Rafael Delgado, los maestros eméritos de Veracruz en el siglo pasado.
Tampoco, José Vasconcelos, el secretario de Educación del presidente Álvaro Obregón, llamado “El maestro de América”.
Quizá, quizá, quizá, lo tendrá el diputado local, militante de la CNT, según afirman en el carril político antiguo streapeer Zenzayen Escobar.
Pero, bueno, el “Colectivo de maestros de educación preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria, educación especial, indígena, académicos de la Normal y de la Universidad Veracruzana” (¿Faltó alguien?) están soñando en la inteligencia de que “soñar nada cuesta” (La Jornada Veracruz, martes 24 de julio, 2018, página 9).
TRES. Rebatinga por el poder
El desplegado expresa, entre otras cositas, la rebatinga por el poder pública en la política educativa de Veracruz en el próximo sexenio.
De entrada, y en un sistema presidencialista, con un presidente de la república tan fuerte y poderoso, idolatrado incluso como AMLO, “nada se moverá” en el país ni en Veracruz sin su visto bueno.
En el imaginario social de las elites políticas, por ejemplo, está la certeza de que Éric Patrocinio Cisneros Burgos fue nombrado secretario General de Gobierno con la bendición y la orden superior de Andrés Manuel López Obrador, a cuya sombra se ha desenvuelto.
Incluso, ahora mismo corre la versión y la percepción y la sensación de que en el reparto de las mieles del poder hay cinco factores decisivos del poder sexenal en puerta que gravitarán alrededor de AMLO y su primero y segundo círculo del poder nacional.
Uno. El gobernador electo.
Dos. El secretario General de Gobierno anunciado.
Tres. Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien de coordinador general de MORENA pasará a coordinador general de todas las delegaciones federales en Veracruz.
Cuatro. La futura secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Y cinco. Amado Cruz Malpica, reelecto diputado local, llamado a coordinar la bancada de MORENA en la LXV Legislatura.
Y de ser así, entonces, pasar los cinco filtros anteriores, más el filtro del tlatoani superior, jefe de jefes del altiplano, para imponer al secretario de Educación de Veracruz, se antoja como volcar de un puntapié el vagón de un ferrocarril, es decir, una locura.
Es el caso, entre otras cositas, del Colegio de Notarios que cuando desayunaron con el góber electo le pidieron que el director del Registro Público de la Propiedad y de las Notarías sea, háganos favor, un notario público.
Y el caso, todo indica, de las tribus reporteriles riñendo por nombrar al director de Comunicación Social tanto del gobierno del estado como del Congreso local.
CUATRO. Analfabetismo les vale…
Por lo pronto, el “Colectivo de maestros”, anexos, conexos y similares, plantea, a tono con la CNTE, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, un anteproyecto de política educativa sobre los grandes pendientes en Veracruz.
Nada expresan, sin embargo, sobre el peor mal de la caja de Pandora como son los 600 mil analfabetos de 14 años de edad en adelante, el millón de paisanos con la escuela primaria incompleta, el otro millón con la secundaria a medias y los 600 mil con el bachillerato inconcluso.
Tampoco nada plantean sobre los miles de niños indígenas que todos los días quedan dormidos en el salón de clases por la anemia y la desnutrición.
Y los miles de niños indígenas y campesinos que cada año desertan de la escuela primaria para trabajar con sus padres en los cultivos del café y los cítricos y el corte de la caña de azúcar.
Ni menos, mucho menos, de que la calidad educativa esté en el sótano de la indignidad y la desvergüenza.
Ellos se centraron en un secretario de Educación a modo, quizá uno de ellos.
La rapaz y soez rebatinga de cada sexenio.