Recluta Felipe Reyes a priístas para mantenerse en el poder; a perredistas los distrae con pantallas y despensas

EL PIÑATAZO
Loma Bonita, Oaxaca.- De acuerdo al último censo de Felipe Reyes, el PRD, su partido, tiene más de cinco mil afiliados, militantes que, según dice, son de hueso colorado, dispuestos a luchar por mantenerlo en el poder a costa de lo que sea, hasta por despensas y aceptar que los sustituyan por veteranos priístas que nunca encontraron la forma de ganarle electoralmente.
Apenas el sábado pasado, en un popular salón social de esta tierra piñera, en donde no caben más de mil personas, Felipe Reyes reclutó a un añejo grupo de priístas a fin de reforzar la estructura del perredismo, priístas que en la historia reciente fracasaron en su intento de derrotarlo.
Ahora, este nuevo equipo de expriístas llega en aras –dice— de trabajar a su favor en virtud a que ya no tenían posibilidades de crecimiento en el PRI. Llegan para ocupar espacios de perredistas que ya fueron usados, gastados y que hoy se mantendrán amén de una despensita, de un regalito, cuando los grandes cochupos serán ocupados para sellar los nuevos pactos, como el del sábado.
Esto, sin duda, representa un golpe a esos militantes perredistas que por muchos años han luchado a ras de suelo, de cara al sol y bajo la sombra de Felipe, pues ellos, los humildes, los de abajo, no tendrán oportunidad de disfrutar del poder público porque estos ya fueron comprometidos. Y solo les quedará ver como los nuevos perredistas llegan a degustar el campo arado para cosechar sus frutos.
El sábado, por ejemplo, no se festejaron a esos miles de afiliados. Tampoco se le dieron pantallas como regalo que se sortearon en tómbola. Ni mucho menos se acordaron de ellos. A esta reunión solo llegaron los “premiados”, esa militancia que sigue a un Felipe Reyes con 18 años en el poder, con su familia enquistada en cargos en el Ayuntamiento y que ha dado a familias completas, excepto las humildes, el reparto del dinero público.
Por cierto y para el anecdotario. El ciudadano debe saber que Felipe Reyes, amafiado con la Sección 59, construyó su propia secundaria, la de “Palitos”, y allí también logró meter a su hermana, a su hijo, a su nuera, y a hijos de sus colaboradores como maestros. Para que no se le olvide.

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