Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca. – En esta ciudad del norte de Oaxaca, un relámpago de virtud ha iluminado las redes sociales, donde el corazón de un niño yace en el epicentro de un relato que resuena con la pureza de los valores perdidos en la maraña moderna.
El protagonista de esta historia, Alexander Méndez Marqués, alumno de la escuela primaria Jorge L. Tamayo, quien fue reconocido por devolver un tesoro moderno: un celular extraviado. Un gesto que podría pasar desapercibido en la jungla de la indiferencia, pero que resuena con el eco de una época pasada donde la integridad era moneda corriente.
Fue en el fragor de la cotidianidad cuando Alexander, cual caballero de la decencia, encontró el dispositivo extraviado y, en un acto de nobleza sin parangón, lo entregó al profesor de guardia, quien posteriormente entregó a su dueño.