- Embriagante olor a poder
Barandal
Luis Velázquez
veracruz.- ESCALERAS: La rectora de la Universidad Veracruzana, UV, ya “mostró el diente”. ¡Muerto el rey, viva el rey! En la inauguración de cursos hizo a un lado al gobernador Yunes e invitó al góber electo. Y eso que todavía faltan 3 meses y medio para el fin del mandato constitucional.
Ha quedado así la rectora igual que Érick Lagos, Adolfo Mota, Jorge Carvallo junior, Gabriel Deantes Ramos, Vicente Benítez, Juan Manuel del Castillo y Alberto Silva Ramos, quienes, de acuerdo con las versiones, operaron para AMLO y Cuitláhuac García Jiménez el primero de julio.
La institucionalidad descarrilada por completo. Mejor dicho, la lealtad, pues la rectora y su esposo, más quizá el esposo, son amigos de Miguel Ángel Yunes Linares. Incluso, vieja, histórica, legendaria amistad.
Mínimo, desde cuando Patricio Chirinos Calero gobernaba Veracruz y en donde el esposo de la rectora fue colaborador (empleado, digamos) de Yunes como encargado, junto con el filósofo Enrique Ampudia Melo, del espionaje político a través del famoso “Palomar”.
Y, bueno, si Chirinos y Yunes en aquel sexenio entregaron la autonomía a la UV, ahora, Yunes Linares le confirió la autonomía, digamos, legislativa, para que la máxima casa de estudios tenga facultades para enviar iniciativas de ley al Congreso local.
PASAMANOS: Se entiende, luego de su bombardeo a Javier Duarte y de los beneficios recibidos por el Yunes azul, la rectora apuesta ahora a la sobrevivencia, más que académica, política.
Y si el gobernador Yunes fue deferente en su trato con la rectora, pues, y por ejemplo, le ha enterado con puntualidad las participaciones federales que Javier Duarte le retuviera…
Y ha cubierto parte de la deuda histórica que todavía, sin embargo, la UV arrastra…
Y tiene luz verde para cabildear el anteproyecto de Reformas a la UV para ampliar la rectoría de 4 a 6 años, sin derecho a la reelección…
Entonces, ahora cuando el fin del bienio azul está en la puerta, caray, la rectora quedó en evidencia con su invitación al góber electo para inaugurar el nuevo curso académico.
Claro, quizá buscaría amarrar el visto bueno del góber electo para que sus 29 diputados locales de MORENA le aprueben fast track sus reformas a la UV y poder así convertirse en la gran electora del sucesor.
Y más, cuando ya tiene listos a un par de sucesores, una mujer y un hombre, sus alfiles.
CORREDORES: Fernando Gutiérrez Barrios, profundo conocedor de la naturaleza humana, lo decía de la siguiente manera:
“El que traiciona una vez… traiciona siempre”.
Además, queda claro: maestrías ni doctorados te hacen mejor persona. Tampoco pulen y repulen el espíritu y las neuronas. Ni los sentimientos.
Y la lealtad y la gratitud son descarrilados por completo.
Más todavía cuando, por ejemplo, la rectora “se tira al piso” y se enorgullece de recibir en el seno universitario al góber electo, un profesor de horas en la UV, y además, y desde hace un ratito, fuera del salón de clases, primero por su diputación federal, y segundo, por la primera y la segunda campaña electoral.
La comunidad académica podrá estar de acuerdo o desacuerdo con el gobernador Yunes, pero a la vista de la relación humana, la rectora deja mucho que desear con su actitud politiquera.
Ya se verá si el góber electo está más cerca de Javier Duarte o de Yunes Linares ante la UV.
RODAPIÉ: Según el boletín oficial, Yunes fue invitado a la inauguración de cursos, pero como el presidente Enrique Peña Nieto estuvo en la Escuela Naval de Antón Lizardo, envió al secretario de Educación.
Ok.
Pero…, bien pudo la rectora, dueña del abanico, cambiar el horario a un tiempo disponible del gobernador en funciones.
Le pudo, más, sin embargo, su actitud camaleónica para mudar de camiseta y estar del lado del ganador en las urnas, el góber electo.
Se recuerda, por ejemplo, aquel tiempo cuando la rectora se levantaba a las 5 de la mañana para correr aprisa y de prisa a la USBI de Xalapa y abrir las instalaciones a las 6pm para que Javier Duarte hiciera su ejercicio matutino que, entonces, tanto lo afiebraba para bajar la panza.
En aquella luna de miel con Duarte, nunca, jamás, la rectora le exigió el pago de la enorme deuda que de 900 millones de pesos en que la dejó Fidel Herrera al rector Raúl Arias Lovillo, con Sara Ladrón de Guevara subió a 2 mil 500 millones.
Luego, y como se recuerda, Duarte y la rectora rompieron y ella se fue a la calle con su llamada revolución silenciosa, haciendo un sabroso “caldo gordo” a Miguel Ángel Yunes Linares, el único beneficiado con la, digamos, histórica protesta.
En los últimos veinte meses, la rectora ha justificado en todo y con todo a Yunes, pero ahora, el viernes 10 con la inauguración de cursos al lado de Cuitláhuac García mostró una enorme y gigantesca alegría como en sus mejores tiempos con Duarte a las 6 de la mañana en la USBI.
El proverbio bíblico se ha cumplido a plenitud. ¡Muerto el rey, viva el rey!
La rectora, seducida y fascinada con el poder y “el olor a poder”. Las elites. Las tribus. Hordas que pueden ser.
25 mil jóvenes quedaron fuera de la UV en el último ciclo escolar.