Luis Velázquez
Uno. Atrás de la rectoría UV
La doctora Rocío Ojeda Callado anda en campaña por la rectoría de la Universidad Veracruzana que será definida hacia el mes de septiembre.
Pero enfrenta varios huracanes, entre ellos, los siguientes, y que equivale, digamos, “a ponerse con Sansón a las patadas”.
- A) Según la ley universitaria, la rectora Sara Ladrón de Guevara tiene el legítimo derecho a reelegirse y que lo ha anunciado. Dueña del chirrión lo puede hacer con vientos favorables.
- B) La rectora tiene de su lado al gabinete académico de la UV, desde secretarios hasta vicerrectores. Además, a la mayoría, quizá a todos, los directores de las facultades de los campus. Incluso, a uno que otro dirigente estudiantil. Es más, Rocío Ojeda ha dejado de callar y en su lucha ha denunciado que ha recibido intimidaciones y exclusiones en los campus.
- C) Con todo y limitaciones, rectora al fin, puede disponer del presupuesto. Incluso, como formas sutiles y diplomáticas de presión.
- D) Desde luego, la Junta de Gobierno, integrada por académicos afines (algunos hasta le deberán la membresía), empujan la carreta a su favor.
- E) Una parte importante de los medios, quizá la mayoría, de su lado.
- F) Sus relaciones académicas y políticas en el altiplano constituyen otro punto a su favor.
- G) Y por si fuera poco, tiene la simpatía y buena voluntad y mejor química del gobernador, a diferencia sustancial de la relación ríspida y broncuda que llevara con Javier Duarte, el preso de Guatemala, y de quien el mismo CEN y CDE del PRI ha renegado, como en el caso de los spots televisivos en la lucha edilicia donde señalan con claridad que “no todos somos iguales”.
- H) Según los expertos, resulta fácil ser oposición, porque el mundo fantasmal de los errores puede enjuiciarse con facilidad, pero al mismo tiempo, mucho se duda de su
eficacia pues todo indica que a los adversarios de la rectora les faltan tamaños. Y más, porque “de la noche a la mañana” pretenden construir su candidatura. Otra cosa sería, por ejemplo, que el líder del Fesapav desde hace más de veinte años, Enrique Levet Gorozpe, líder de la CONTU que aglutina a más de noventa universidades públicas, lanzara (otra vez) su candidatura.
Dos. El juego que está jugando…
En tales circunstancias, Rocío Ojeda estaría jugando a otras posibilidades, entre ellas, las siguientes:
- a) La vicerrectoría de la UV en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, y con la que sueña desde que era directora de la facultad de Comunicación como paso siguiente y que en el sueño quedara desde entonces.
- b) Ya de perdis, aspirar a la secretaría Académica en la vicerrectoría del campus Veracruz-Boca del Río.
- c) Una beca de un par de años en el otro extremo del mundo.
- d) Una plaza burocrática para una de sus hijas y una plaza académica para la otra.
- e) En un descuido ubicarse en el centro noticioso de la UV y hasta jugar, mínimo, otra vez por la dirección de la FACICO, digamos, como premio de consolación.
- f) Quizá alguna posición política en un Ayuntamiento para entrar de lleno a la vida pública, de igual manera, digamos, como en su tiempo, Levet Gorozpe fue síndico y desde la sindicatura soñara con la presidencia municipal de Veracruz. Y/o en todo caso, luego de ocupar la presidencia de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas en el tiempo aciago del duartazgo, soñar, igual que Levet, con un escaño en el Palacio Legislativo.
- g) El reality-show de su campaña también, digamos, pudiera servirle para abrirse paso a una posición sindical de buen nivel en el FESAPAUV estatal, sin que lo anterior signifique un ramalazo a Levet. Por el contrario, la secretaría General, toda vez que ya fue dirigente regional en el FESAPAUV y que le sirviera para llegar a la dirección de la Facio.
Tres. Peor es resignarse…
Reconocible por todos lados que Rocío Ojeda luche. Según el proverbio popular, “no hay peor lucha que la que no se hace”. Incluso, peor es resignarse. Pero al mismo tiempo, ha de lucharse con los vientos favorables y para ganar. Luchar para una posición alterna, de consolación, y/o a ver qué se logra, significa engañarse a sí mismo. Y de paso, estafar a los seguidores.
Además, mucho se duda tenga un gran respaldo académico en los campus de la UV, pues con todo y que fue directora de la FACICO, su mundo fue reducido, sin nunca, jamás, proyectarse al resto de Veracruz.
Y más cuando la UV tiene una plantilla de unos seis mil, siete mil profesores, la mayoría de los cuales, “y a ojo de buen cubero”, desconocerán su trabajo, y por añadidura, los atributos de su biografía magisterial y sindical.
A menos… que Levet Gorozpe le esté abriendo paso a través de los líderes sindicales regionales con el cuerpo magisterial, de tal modo que el dirigente estatal del FESAPAUV sienta, incluso, que él mismo está jugando a ser.
Nadie se mete a una batalla consciente de una derrota. Rocío Ojeda traerá una carta “en la manga” y como el mago con el conejo en la chistera, ya se conocerá.