Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: El gobernador Agustín Acosta Lagunes siempre soñó con volver a Veracruz “granero y yunque de la nación”, y fracasó.
Con Javier Duarte, los diferentes secretarios de Desarrollo Agropecuario gritoneaban, igual que cuando Luis Echeverría Álvarez fue presidente de la república, que ni un metro quedaría sin sembrar los productos del campo.
Incluso, hasta repetían que las familias sembrarían hortalizas en los jardines de sus casas y hasta en macetas para colgarse de las ventanas.
El sueño agropecuario siempre se ha esfumado.
Hoy, por ejemplo, un millón de paisanos, sobre todo indígenas y campesinos, están en Estados Unidos como migrantes sin papeles.
Cada vez, la migración del campo a las ciudades urbanas de Veracruz y del país se multiplica, engrosando los cinturones de miseria en las colonias proletarias.
Cada vez, los jóvenes, hijos de indígenas y campesinos, apuestan a otra forma de vida, así sea, por ejemplo, de albañiles en las ciudades.
Los pueblos rurales cada vez están menos poblados por hombres que se han ido atrás de la tierra prometida, y con frecuencia, se han quedado en otras latitudes donde han vuelto a casarse o arrimarse, dejando a la familia original en el abandono, expuesta a la gravísima desintegración familiar.
Las remesas de los paisanos en EE UU se han vuelto el sostén de la economía local, por encima de los ingresos derivados por la caña de azúcar, el café y los cítricos, el trío de cultivos básicos.
En el corte de caña, por ejemplo, igual que en el siglo pasado, los padres se llevan a los niños a los cañaverales porque significan una mano de obra más, aumentando la deserción escolar.
La pobreza, el hambre y la jodidez en el campo son el tema central de la terrible y espantosa desigualdad social en Veracruz y que, claro, expresa el latir nacional.
Por eso, he aquí la biografía básica de los funcionarios de la secretaría de Desarrollo Agropecuario, SEDARPA, que acompañarán al nuevo gobernador los próximos seis años para, digamos, sólo digamos, enaltecer la calidad de vida en el campo, pero más aún, para volverse productivo el campo y arraigar a la gente en el surco.
PASAMANOS: Eduardo Cadena Cerón será el titular de la SEDARPA.
Nació en Puebla. Es asesor forestal. Gerente de producción de “Viveros Cadena”, de su propiedad, su empresa que produce árboles forestales y frutales y de ornato.
Ingeniero industrial, tiene, dice el boletín, dos maestrías. Una, en Agroindustrias, y otra, en Ciencias en Ecología Forestal, pero sin ninguna experiencia de campo en el campo.
Es un experto en la producción de plantas de cítricos.
Habla inglés, certificado en Cambridge.
En contraparte, se recuerda, los cultivos básicos de Veracruz son la caña de azúcar, el café y los cítricos, nada, pues, que ver, con la especialidad de Cadena Cerón.
Víctor Hugo Chagra Guerrero será subsecretario de la SEDARPA.
Es ingeniero agrónomo, con especialidad en Fitotecnia. Maestro en Ciencias en Desarrollo Rural por Chapingo.
Antes, trabajó en Puebla y en el Colegio de Posgraduados como profesor.
Fue delegado federal de la SEDARPA en Oaxaca y Guerrero.
Y según las versiones, ha pasado la mitad de su vida en la SEDARPA de Veracruz desde, parece, Patricio Chirinos Caleros, Miguel Alemán Velasco, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte.
CORREDORES: Humberto Amador Zaragoza será el subsecretario de Ganadería.
Es médico veterinario, lo que significa un aval.
Originario de Xalapa ha sido asesor en diversas empresas dedicadas al ganado bovino y ha colaborado como epidemiólogo en el gobierno estatal.
Y, bueno, si necesitará expertos y asesores tendría en Juan Carlos Molina Palacios, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y diputado local por la vía pluri, una posibilidad, pues de la noche a la mañana, Molina se convirtió en el guró del ganado cebú en Veracruz, en el país y en Estados Unidos, donde fue declarado hijo predilecto de Miami.
Claro, se ignora si haría cosquillas a la SEDARPA de Cuitláhuac García Jiménez, pues fue colaborador cercano, cercanísimo de Javier Duarte.
Ángel Rosendo Pulido Álvarez será el director de Ganadería.
Originario de Tierra Blanca, es médico veterinario zootecnista.
Su especialidad está en el área de producción de rumiantes.
También ha sido académico en la UNAM y en la Universidad Veracruzana.
Según su biógrafo, está ligado a Yamir García Kuri, el mayor engordador de ganado en la Cuenca del Papaloapan, hombre próspero, y quien también habría empujado a Juan Alarcón, originario de Tierra Blanca, a la subdirección de Ganadería.
Juan Posadas Pérez será subsecretario de Desarrollo Rural.
Su vida ha girado en la iniciativa privada en una empresa productora de maíz.
Fue director de la Unión General de Productores de Maíz.
Y con tales cartas tan modestas encumbrado ahora en la política agropecuaria de un estado, como Veracruz, con un millón de indígenas y dos millones de campesinos que del campo nada quieren saber porque les ha ido de la fregada.
BALAUSTRES: Ellos forman la cartera fuerte del gobernador electo para rescatar el campo y dignificar la calidad de vida de los habitantes del campo en un Veracruz donde más del 70 por ciento de los 212 municipios son rurales.
Y en un Veracruz, donde ninguna política oficial ha detenido la migración a Estados Unidos, a los campos agrícolas del Valle de San Quintín y a las ciudades del interior de la provincia porque todos huyen de la pobreza y la miseria y el desempleo y el subempleo y los salarios de hambre.
Bastaría referir que en la sierra de Zongolica, con doce municipios, el jornal es de 70 pesos diarios desde antes de que el sol sale hasta cuando la luna alumbra el surco.
Y en contraparte, cada fin de semana, el viernes en la tarde un montón de trabajadoras sexuales bajan a las cabeceras municipales de Zongolica para hacer felices a los indígenas.
Además, de que cada semana, las industrias cerveceras trepan varios carros de carga con su producto para las cantinas de mala muerte de la montaña negra.