Luis Velázquez/ Malecón del Paseo
09 de agosto de 2019
EMBARCADERO: Una reportera escribe (se ignora su nombre, su correo es Blanca Nieves) y envía correo (se agradece) preguntando los nombres de los periodistas de la Reforma (Benito Juárez en el poder reelegido durante 15 años)… Según ella aquí sólo se citan de manera insistente a Ricardo Flores Magón, Filomeno Mata y Francisco Zarco… Una disculpa, entonces, Blanca Nieves… En otras columnas (quizá usted no tuvo tiempo de leer) se han mencionado los nombres de aquellos trabajadores de la información “que eran hombres pero parecían ferozmente gigantes, ferozmente críticos como eran” en la mirada del historiador Daniel Cosío Villegas…
ROMPEOLAS: Los nombres de los periodistas de la Reforma juarista fueron los siguientes: Ricardo Flores Magón, el más conocido, polémico y controvertido… Francisco Zarco, el más famoso, santificado por los reporteros del siglo XX… Filomeno Mata… Ignacio Ramírez… Ignacio Manuel Altamirano… Manuel Payno… Vicente Riva Palacio… José María Vigil… Justo Sierra… José Joaquín Terrazas y Emilio Velasco… Quizá faltarían otros, pero ha significado una epopeya infranqueable su ubicación…
ASTILLEROS: Todos ellos dejaron páginas publicadas en la prensa escrita… También escribieron y publicaron novelas, cuentos y poemas… Y la mayoría de ellos fueron diputados federales y funcionarios públicos tanto en el gabinete de Benito Juárez y Porfirio Díaz… Algunos, los menos, estuvieron presos como Flores Magón y Filomeno Mata… Otros, todas sus vidas vivieron del presupuesto pues, y como se sabe, “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error” como exclamaba con orgullo César “El tlacuache” Garizurieta… Por ejemplo, Ignacio Manuel Altamirano trabajó con Benito Juárez y Porfirio Díaz… Muchos de ellos, antes, mucho antes de meterse de periodistas eran políticos… Incluso, hasta tenían su partido político, como Flores Magón, con el Partido Liberal…
ESCOLLERAS: La mayoría coincidió con Benito Juárez en su lucha contra Antonio López de Santa Anna, quien encarcelara en las mazmorras del castillo de San Juan de Ulúa a Juárez y a Melchor Ocampo y luego los exiliara… Es más, Juárez fue refundido en una cárcel de Ulúa en peores circunstancias de “Chucho el roto”… Todos ellos trabajaron con Juárez como presidente de la república, pero cuando Juárez cayó en la tentación reelectora, todos le renunciaron y volvieron al periodismo con artículos ferozmente críticos, pues en aquel tiempo el periodismo era cien por ciento opinativo…
PLAZOLETA: De aquella pasión por la verdad y la honestidad de los periodistas de la Reforma bastaría referir el caso de Ignacio Ramírez, El nigromante… Fue Ministro de Instrucción Religiosa de Juárez y le correspondió llevar la separación de la Iglesia y del Estado… Ramírez confiscó los bienes de la iglesia y les dio el destino social… Y ninguna propiedad de la iglesia la puso a su nombre… Y entregó las joyas de las elites eclesiásticas al presidente de la república para su destino común… Luego, cuando el indio de Guelatao empezó a reelegirse, marcó una raya y renunció… Años después, murió en la pobreza franciscana…
PALMERAS: Entonces, el presidente de la república le envió a su secretario de Hacienda con unos centavitos para pagar el sepelio y con las escrituras de una casita… Y la viuda de Ignacio Ramírez rechazó la oferta… El día cuando Juárez cayó en la tentación del poder y comenzó a reelegirse le renunciaron,… El único a su lado fue Sebastián Lerdo de Tejada, el secretario de Gobernación ascendido al trono imperial y faraónica, y Justo Sierra, ambos cien por ciento políticos…