•Eduardo Coronel junior acomodó a los funcionarios exhibidos
- Una de ellas evadió citar a testigo por desaparición, por ser su “amiga”
•Casi cinco años sin encontrar a joven desaparecida camino al gimnasio
Arantxa Arcos blog.expediente.mx Para el Piñero de la Cuenca
Veracruz.- La testigo que aportaría pruebas para agilizar la localización de la joven, Mayra Eliza Remes de la Vega, desaparecida el 15 de julio del 2013 en Orizaba, no fue citada a comparecer ante la Fiscalía General de Veracruz (FGE) por ser “amiga” de la fiscal de distrito.
El expediente contempla más irregularidades, la madre de la joven de 24 años, Mayra de la Vega Aduna, lo ha evidenciado en más de una ocasión. Al cuarto año de la desaparición, la fiscal Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas en la zona de Córdoba, Griselda Guadalupe Acosta Espinoza, le va evasivas del caso.
La servidora pública de la FGE carece oficialmente del nombramiento, ya que reprobó los exámenes de confiabilidad y experimenta constantemente cambios en el estado de ánimo, pasando de amabilidad con los denunciantes a una actitud prepotente y arrogante.
Ejemplo de ello vivió Mayra de la Vega, el pasado 12 de enero del 2017, cuando acudió a la Fiscalía General del Estado de Veracruz para ser informada sobre los avances en la investigación ministerial iniciada en 2013, por la desaparición de su joven hija en Orizaba.
Con las primeras interacciones, la señora Mayra exigió desahogar las diligencias pendientes desde hace doce meses, incluido, la presentación de una testigo de la privación de la libertad en agravio de una chica.
La petición no complació a la fiscal de distrito, Acosta Espinoza, quien refirió a la madre de la víctima que la testigo carecía de dirección fija y no podían localizarla para que se presentara ante la FGE y aportara en la investigación.
Mayra, madre, refutó el argumento, anexando que ello era falso porque en las últimas semanas de enero, la fiscal se reunió con la testigo para diligencias de búsqueda, contando con minutas de trabajo que se convierten en pruebas de mantener frecuente contacto.
Al ser exhibida, la fiscal se dirigió al abogado que acompañó a la madre de la víctima; “mire licenciado no se ha presentado a la testigo porque es hija de… y como ella si ha sufrido mucho con la desaparición de su hijo y ella si ha buscado por todos lados, para ella esto que vive es muy doloroso, entonces pobrecita, y pues también para evitarnos más problemas no se le ha declarado”.
Mientras la funcionaria de la FGE terminó su defensa por la ineficiencia en la diligencia de una desaparición, la señora Mayra se alteró, al grado de responderle que ella también sufría por no encontrar a su hija en cuatro años.
“Esta reunión fue una de las primeras en celebrarse con el nuevo personal de la Fiscalía, además deja en claro su falta de profesionalismo al anteponer su amistad con la madre de la testigo, pues ha evitado a toda costa que compareciera, cuya petición que por cierto se encuentra plenamente fundamentada dentro de la investigación ***/2013/SS, dado que dicha mujer conoce datos que pudieran llevar al esclarecimiento de la investigación por desaparición de mi hija”.
Sin citar de forma oficial a la testigo y evidenciar una actitud incómoda para la madre de la víctima, Mayra de la Vega recalcó que buscó datos sobre la fiscal encargada de mostrar los avances de su caso, encontrando que ésta reprobó el examen de confiabilidad y que no cuenta con nombramiento como Fiscal, a pesar que ella se presente con mencionada encomienda.
“Al presente día sigue en funciones dentro de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, cuando debería estar impedida por los desórdenes emocionales que padece y que se detallan en su examen psicológico, provocándole constantes cambios de humor que la hacen entrar en conflictos con los demás funcionarios, pero sobre todo que la hacen no apta para tratar con padres de familia víctimas del delito”, continuó la madre de Mayra, joven de 24 años.
De lo ocurrido, la señora Mayra solicitó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que la fiscal Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas en la zona de Córdoba, Griselda Guadalupe Acosta Espinoza (GGAE) sea sometida al examen de confiabilidad y psicológico por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) para determinar si es apta para tratar con las víctimas del delito de desaparición.
“A pesar de saber que no acreditó el examen de confiabilidad ni el psicológico la mantienen ejerciendo funciones de Fiscal aun cuando no cuenta con dicho nombramiento. Igualmente el fiscal encargado de la Fiscalía Especializado de Personas Desaparecidas, ha protegido a GGAE pues no solo la ha facultado para seguir ejerciendo como Fiscal sin nombramiento, sino la ha premiado enviándola a la Fiscalía Regional en Córdoba como era el deseo de dicha Licenciada desde hace mucho tiempo” añadió la madre de Mayra Eliza Remess de la Vega, desaparecida el 15 de julio del 2013 en Orizaba.
De acuerdo a la inconforme, no es el primer caso que ocurre, y llega hasta la Dirección General de la Policía Ministerial, dirigida por Pedro García Valerio, y el Fiscal Especializado para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas, Luis Eduardo Coronel Gamboa.
“Es bien sabido que han recibido varias quejas contra GGAE por parte de otros funcionarios y padres, pero insisten en mantenerla trabajando bajo sus órdenes sin que de aviso a la visitadora como debería ser su obligación”.
Por el momento, la fiscal Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas en la zona de Córdoba, Griselda Guadalupe Acosta Espinoza (GGAE) deberá disculparse en una reunión privada con Mayra de la Vega Aduna, madre de la joven de 24 años desaparecida desde el 2013, por los comentarios inapropiados que causaron una victimización secundaría.
Su actuar quedó registrado en el expediente CEDH/2VG/DAM/0285/2017, con la conciliación número 12/2017 por vulnerar los derechos de la víctima o de la persona ofendida.