Justin Villamil y George Lei
(Bloomberg) –– Las tasas de interés mexicanas son tan altas que ni siquiera la medida de flexibilización ampliamente esperada del banco central la próxima semana parece afectar el repunte mundial del peso. Sigue aquí el desempeño del peso mexicano.
Para la moneda más negociada de América Latina, se trata del carry. Las altas tasas de interés han ayudado a impulsar el atractivo del peso en relación con sus pares, incluso después de que el banco central redujo las tasas en 100 puntos básicos desde agosto. La moneda se dirigió a un máximo de 18 meses el miércoles y ha subido 1,6% este año frente al dólar.
“Es dinero barato”, dijo Christian Lawrence, estratega de Rabobank con sede en Nueva York. “Las bajas tasas están reconfortando a los mercados”.
La baja volatilidad también está ayudando. La volatilidad implícita a un mes casi se redujo a la mitad entre mediados de agosto y mediados de enero, cayendo a un poco más de 6% desde aproximadamente 12%. Eso lo ubica tras otras ocho monedas mundiales, incluido el rand sudafricano. La tasa implícita a un mes del peso es la tercera más alta del mundo, solo por detrás de Argentina y Turquía.
Las apuestas alcistas sobre el peso están en su punto más alto, según datos de CFTC, y los inversionistas han comprado casi US$7.000 millones de deuda del Gobierno mexicano desde principios de diciembre. Si bien los mercados de swap están valorando un poco más de un punto porcentual de recortes de tasas este año, es probable que la tasa de 7,25% durante la noche de México se mantenga atractiva dado que se compara con la de Brasil de 4,5% y la de Chile en 1,75%.
Repunte casi imparable del peso mexicano, el mejor del mundo
El brote de coronavirus ha tenido poco impacto en el peso, lo que refleja el hecho de que México es menos vulnerable que sus contrapartes latinoamericanas a la desaceleración de China debido a sus extensos vínculos con los mercados estadounidenses y la dependencia limitada de exportaciones de productos básicos.
Ociel Hernández, analista de BBVA, ajustó su meta del peso a corto plazo el martes a 18 por dólar desde 18,50, una apreciación de 3,4% de las operaciones actuales. “El carry de la moneda, en medio de las bajas tasas de interés y la baja volatilidad en todo el mundo, debería continuar favoreciendo el aumento de las posiciones largas de MXN”, escribió en una nota Hernández, con sede en Ciudad de México.