+ Uno de estableció a 20 metros del negocio del Presidente y el otro se instaló en pleno centro de la Ciudad.
Carlos Abad/El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- Pese a que, en el discurso frente a cámaras, el Presidente Municipal de Tuxtepec Fernando Bautista Dávila asegura impulsar el comercio formal y no permitir la instalación de más puestos ambulantes, en la práctica las calles continúan con la invasión de nuevas estructuras en forma de casas, de 2 metros de ancho por 3 de largo; una de ellas en la esquina de la calle Riva Palacio al cruce con la avenida 5 de mayo en la Colonia La Piragüa, a tan solo 20 metros de la refaccionaria propiedad de quien dice estar “Del Lado de la Gente”, y el más reciente negocio informal se estableció este fin de semana en la avenida 20 de noviembre entre las calles Matamoros y Ocampo del centro de la ciudad.
Con lo anterior el Edil impulsa la competencia desleal; por un lado quienes contribuyen con el pago de impuestos al Ayuntamiento de Tuxtepec, pagan el impuesto sobre la renta (ISR) y en el caso del sector hotelero el impuesto sobre nómina, es decir los comerciantes formales que además pagan nómina y demás prestaciones que otorga la Ley Federal del Trabajo como aguinaldo, vacaciones, entre otros; inscriben a sus trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), infonavit, y servicios básicos como energía eléctrica, agua potable, y por si fuera poco rentan y/o compran un espacio para establecerse.
Los anteriores compiten en desigualdad de condiciones contra quienes “se cuelgan” del alumbrado público y no pagan ninguno de los conceptos antes descritos, excepto el “pago por derecho de piso” que diariamente les cobra el Municipio por vender en la calle a más de mil comerciantes ambulantes.
Es así como este gobierno municipal, no se ha dado a la tarea de impulsar la formalidad del empleo, o generar condiciones para la reubicación de quienes también tienen derecho a trabajar, pero en igualdad de condiciones que los que cada día “quiebran” en Tuxtepec, pero con estas políticas de invasión de áreas públicas, lo único que se promueve es el aumento en el cierre de cortinas, que dicho sea de paso, es mayúsculo desde que Dávila está en el poder.
Ahora bien, este gobierno municipal está a punto de implementar un programa “electorero” llamado “un día sin ambulantes”, mismo que no soluciona el problema de raíz, sino “maquilla” la crisis de informalidad que existe en Tuxtepec a la vista de la autoridad, misma que “le da la espalda” a los comerciantes formales y eso también ahuyenta las inversiones.