Luis Velázquez Barandal
19 de marzo de 2019
ESCALERAS: La llamada por decreto Cuarta Transformación del País ha dado un paso, digamos, con un sentido democrático, pero también, populista.
Según el cristal con que se mire, la revocación de mandato para que el presidente de la república sea sometido a un nuevo escrutinio electoral en las urnas para que la población decida si desea que continúe en el mando, alienta la posibilidad de un mejor gobierno.
“El pueblo pone y el pueblo quita” sería la más alta expresión de la madurez cívica en un país que durante casi 90 años estuvo gobernado por la misma elite priista.
PASAMANOS: El Congreso de la Unión aprobó la revocación de mandato la semana anterior y ahora falta que también en los Congresos locales se reproduzca la nueva filosofía democrática de vivir.
Pronto, claro, será aprobada por la LXV Legislatura de Veracruz y que al momento ha navegado de “muertito” con la otra iniciativa de ley enviada al Congreso federal por AMLO, el presidente, para quitar el fuero a los funcionarios públicos y para que, además, rindan su “3de3”, a reserva de que serían despedidos quienes se negaran, como en el caso de Veracruz.
CORREDORES: Un claroscuro, sin embargo, de la revocación de mandato aprobada la semana anterior (casi al mismo tiempo que el visto bueno para la Guardia Nacional, casi casi la Policía Rural de Benito Juárez y Porfirio Díaz Mori) es el siguiente:
AMLO, con una popularidad fuera de serie… por lo pronto, irá en la boleta electoral del año 2021 cuando sean elegidos diputados federales en el país y locales y presidentes municipales en Veracruz.
Y si el primero de julio del año anterior, MORENA y sus candidatos se quedaron con todo (presidencia de la república, Cámaras de Diputados y Senadores, 5 gubernaturas y dieciséis Congresos locales, más alcaldías en varias entidades federativas) debido a que en la boleta iba AMLO, ninguna duda existiría de que en el año 2021 también se reproduciría el fenómeno electoral.
BALCONES: El senador Ricardo Monreal, jefe máximo de la bancada de MORENA, lo dijo con precisión:
“No se hagan tontos. Todos ganamos en las urnas porque AMLO iba en la boleta”.
Todos, menos el gobernador de Veracruz, quien primero decía en campaña que ganaría, en efecto, gracias a AMLO, y luego del primero de julio, aclaró que ganó por AMLO…pero también por él.
PASILLOS: El caso es que AMLO constituye por ahora, luego de 18 años de caminar el país, un fenómeno electoral.
Y más, cuando cada mañana rinde su conferencia de prensa mañanera y confunde el micrófono de la presidencia de la república con el púlpito y predica igual que un sacerdote algunos de los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, como aquellos de “no mentir, no robar y no matar”, faltándole sólo, entre otros, “no desear a la mujer de tu prójimo”.
Pero además, el índice de popularidad de AMLO se ha multiplicado con los famosos programas sociales para los pobres y “para los pobres entre los pobres”.
VENTANAS: Así, y con becas para los ni-nis, los jóvenes que no estudian ni trabajan.
Y con un subsidio para los ancianos que cuidan a los nietos.
Y con un subsidio mejor para los ancianos en términos generales.
Y con un subsidio para las madres solteras y becas para sus hijos.
Y con empleos hasta para los migrantes de América Central (Honduras, Guatemala, Salvador y Nicaragua) en su paso por el país…, el liderazgo social de AMLO se ha disparado, de tal forma que por ahora pareciera invencible en las urnas.
Y por eso mismo, la revocación de mandato es plan con maña, pues el objetivo político pretende arrasar en las urnas en el año 2021, igual que el año anterior, y quedarse “con todo”, igual que el PRI en sus mejore tiempos.
PUERTAS: Desde luego, entre los pobres “y los pobres entre los pobres”, los indígenas y campesinos, más los primeros, la esperanza social ha renacido y multiplicado.
Luego del presidente Lázaro Cárdenas, AMLO representa la posibilidad sexenal para mejorar un poquito el diario vivir.
Y más, si se considera que desde su juventud trabajó al lado de los chontales de Tabasco, con quienes trató de mejorar su calidad de vida.
CERRADURAS: Ahora, las circunstancias sociales, políticas y electorales embonan.
Y si MORENA derrotó en las urnas al PAN y PRI y partidos anexos y conexos, entonces, y como dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, ninguna duda existe que los morenistas permanecerán en el poder unos doce años, el tiempo de AMLO y del sucesor y que será de MORENA.
Y por eso la estrategia electoral, por un lado, y democrática por el otro, de la revocación del mandato y el retiro del fuero y la insistencia para declarar “El 3de3”.
PATIO: En todo caso, es la misma lucha política que por otros caminos llevaron a cabo los priistas y los panistas en su tiempo.
Y la misma euforia y fiesta popular que en otros sexenios abrigaron los rojos y los azules, y ahora el turno es de los morenistas, cada partido político con su estilo personal de ejercer el poder y gobernar.
Por lo pronto, basta recordar que uno de cada tres jefes de familia en el país sigue llevando el itacate y la torta a casa con el ingreso obtenido en el changarro en la vía pública, en tanto la migración a Estados Unidos continúa imparable.