Redacción El Piñero | Corresponsalía
Reyna de la Cruz es una madre trabajadora que vende frituras para completar el pago de los gastos de su familia formada por seis integrantes: cuatro niñas, papá y mamá; y así desde hace cuatro años que llegaron a vivir al municipio de Tuxtepec.
Ella venda chicharrones, palomitas, palanquetas y doraditas en las calles del centro de la ciudad, por el momento apoyada de tres hijas de entre 8 y 11 años debido a que todavía están de vacaciones.
Su esposo Raymundo Hernández es cortador de caña, cuyo sueldo no da para completar los gastos adicionales como son el internet para que estudien las niñas, y el gas para cocinar en su cuarto que rentan en la calle Reforma de la colonia La Piragua. Reyna decidió ganar un dinero extra para solventar esos gastos preparando y vendiendo chicharrones en bolsitas.
La familia Hernández de la Rosa se les ve recorriendo parques y avenidas principales de la ciudad ofreciendo las botanas. Ellas agradecerían si las personas que los ven adquirieren sus productos para ayudarles y para aminorar un poco las distancias que caminan cada día que salen a vende