Redacción El Piñero
Oaxaca, Oax.- En política nada es a la suerte, el partido Morena no es la excepción, a pesar de que los dirigentes nacionales aseguraron que el proceso interno para elegir a candidatos y candidatas a gobernadores fue transparente, la realidad es que se vieron beneficiados personajes allegados a líderes en los que confía Andrés Manuel López Obrador, tal es el caso del Estado de Oaxaca, donde fue impuesto el delfín de Ricardo Monreal, Salomón Jara Cruz.
Ricardo Monreal, íntimo del presidente López Obrador, es el padrino político de Salomón Jara, a quien utiliza para poder conseguir sus beneficios personales y aspiraciones presidenciales, a cambio Salomón Jara obtuvo la candidatura de Morena al Gobierno de Oaxaca por “segunda ocasión” tras haber perdido la primera vez con el priista, Alejandro Murat.
Esto quedó evidenciado en marzo del 2019 cuando se discutía la necesidad de incrementar el presupuesto a PEMEX y la construcción de la Refinería Dos Bocas, en ese tiempo Ricardo Monreal fungia como coordinador de la bancada de Morena en el Senado y Salomón Jara era el vocero de la fracción parlamentaria.
En ese entonces hubo resistencia por parte de los partidos políticos PRI, PAN, PRD y MC, que calificaron esta iniciativa como tirar dinero a la basura, su argumento más sólido era apostar la inversión a energías limpias y no algo pasado de moda como las energías fósiles, claramente se vio la influencia de empresarios privados sobre los legisladores mexicanos, porque se veían amenazados sus intereses económicos.
Cuando los legisladores se quedaron sin argumentos, salieron a cuidar los intereses del sector privado extranjero las empresas “Calificadoras de Valores”, que soltaron diversos estudios para reforzar la idea que la inversión en Pemex era un error, dándole la calificación más baja que se popularizó como “Bonos Basura”.
SALOMÓN JARA QUEDA EN RIDÍCULO, PEÓN SACRIFICADO POR RICARDO MONREAL
Para que en ese 2019 se aprobara la inversión a Pemex, el entonces Coordinador de la Bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, diseñó una estrategia, pero necesitaba un peón que sacrificar para ejercer presión sobre las Calificadoras de Valores y quitarlas del camino, porque claramente manifestaban intereses extranjeros. Ricardo Monreal no dudó en mandar a su delfín, Salomón Jara, para que diera una serie de declaraciones sobre reformar la ley y quitar las licencias a las casas encuestadoras que deberán estudios falsos y que no se asemejaran la realidad del país
Salomón Jara se subió al barco de las declaraciones en medios de comunicación al asegurar que buscaría modificar el artículo 340 de la Ley del Mercado de Valores, con la finalidad de proponer a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que tuviera la facultad y la obligatoriedad de decretar la revocación de la autorización para organizarse y operar como institución calificadora de valores cuando estas instituciones presenten evaluaciones o calificaciones que no se apeguen a los principios de independencia, objetividad, rigurosidad, autenticidad, veracidad, integridad, y transparencia o se atente de manera deliberada contra la estabilidad financiera de los mercados o contra alguna empresa o sector determinado”.
Ricardo Monreal logró su objetivo para que las Calificadoras de Valores no interviniera en las decisiones del país, mientras que Salomón Jara fue calificado como un chalán, peón, delfín, charlatán y payaso, al argumentar que no presentó la iniciativa por falta de tiempo, sin embargo, nunca existió tal iniciativa, sólo se prestó a este juego por el poder, a cambio le trajo beneficios personales y políticos como su recién candidatura al Gobierno de Oaxaca, por segunda ocasión consecutiva.
Ricardo Montreal quedó como el héroe frente a los ojos de AMLO, después salió a dar sus declaraciones y pedir a las empresas Calificadoras de Valores que se tranquilizaran y que no habría dicha reforma a la ley, presuntamente por no ser prioridad, así es como Salomón Jara quedó como un tonto a nivel nacional, pero en Oaxaca ganó una candidatura a Gobernador al servirle de chivo expiatorio a Ricardo Monreal.
LAS CALIFICADORAS DE VALORES
Las ICVs son sociedades anónimas autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar y prestar servicios sobre el estudio, análisis, opinión, evaluación y dictaminación de la calidad crediticia de una entidad o una emisión, corrían peligro porque la iniciativa de reforma a la ley le permitiría a las autoridades mexicanas revocar el permiso de operación de estas empresas en territorio nacional por descalificar a un país cuya economía se está fortaleciendo.