* El resurgimiento del ancestral conflicto entre Santa Catarina Juquila y Santiago Yaitepec por las millonarias limosnas de El Pedimento, las tierras en disputa y el narcotráfico, amenaza detonar un levantamiento étnico en la región chatina.
* Desde la cárcel, el Presidente Municipal de Yaitepec, Roberto Salinas Santiago, denuncia que “los narcotraficantes y caciques de Juquila, aliados del Gobierno del Estado, a toda costa quieren seguir enriqueciéndose con el dinero de El Pedimento”.
DETRÁS DE LA NOTICIA/Alfredo Martínez de Aguilar
Resultado de un ejercicio de creación de escenarios políticos futuros en los últimos días alertamos del incendio en los municipios oaxaqueños. En la entrega del 31 de enero, escribimos al respecto:
Genialmente perversos como son los dirigentes estatales y municipales de las mafias cupulares de la partidocracia, se disputan a muerte el poder y el dinero en los 570 municipios de Oaxaca.
De manera especial lo hacen al lado de políticos de toda laya, indiólogos y, ahora, hasta “porros” en los 417 municipios que se rigen por Sistemas Normativos Indígenas antes Usos y Costumbres.
El resurgimiento del conflicto entre Santa Catarina Juquila y Santiago Yaitepec por las millonarias limosnas, tierras y narcotráfico, amenaza detonar un levantamiento étnico en la región chatina.
Ello ocurriría a semejanza del municipio de Ocosingo, Chiapas, que amaneció ayer con la movilización de militantes del EZLN que se oponen al Tren Maya del presidente López Obrador.
Especial papel protagónico nefasto juegan los dirigentes de organizaciones vinculadas a grupos armados radicales de izquierda, al crimen organizado, al narcotráfico y a los ex gobernadores.
Algunas de estas organizaciones radicales tienen fuertes nexos con los principales actores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el gobierno de la Cuarta Transformación.
Es por demás público y notorio, por las evidencias de todos conocidas, las acciones subversivas y desestabilizadoras de Adelfo Regino, Salomón Jara, Flavio Sosa y Benjamín Robles, entre otros.
Para nadie es desconocida la activa participación en los conflictos prefabricados en diversas regiones del estado de sacerdotes como el Padre Uvi, Arturo Lona Reyes o el propio Solalinde.
Y lo hacen por una simple y sencilla razón, hoy más que nunca los recursos de las participaciones federales y estatales en los diferentes ramos y la mezcla de recursos, están en los municipios.
Dado el resurgimiento del conflicto entre Santa Catarina Juquila y Santiago Yaitepec por el bloqueo de El Pedimento por activistas de Yaitepec, debido a la detención de su presidente municipal, advertimos ayer que es indispensable desactivarlo rápidamente.
Antes que se salga de madre, la mejor estrategia para desactivarlo es la aplicación general de la Ley, principal característica de ésta. El Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, está obligado a detener a los probables responsables de diversos delitos, originarios de Juquila.
Desde la cárcel donde supuestamente se encuentra ilegalmente recluido, el profesor Roberto Salinas Santiago, Presidente Municipal de Santiago Yaitepec, denuncia que “los narcotraficantes y caciques de Juquila, aliados del Gobierno del Estado, a toda costa quieren seguir enriqueciéndose con el dinero de El Pedimento”.
Al confirmar nuestros dichos, el alcalde yaitepecano hace “un llamado y una convocatoria amplia, a todos mis hermanos chatinos de la región, para que hagamos un frente común contra la injusticia, discriminación, y la represión por parte del Gobierno del Estado”
De considerarlo necesario por la probable comisión de delitos de alto impacto constitutivos de presunta delincuencia organizada, el doctor Vasconcelos Méndez debe solicitar la intervención de la Fiscalía de la República (FGR) y de la Guardia Nacional.
Es un secreto a voces que, además, de la diputa del botín de alrededor de 500 millones de pesos anuales recaudados de las limosnas de los creyentes católicos en El Pedimento existen grupos armados de corte paramilitar vinculados al narcotráfico y tráfico de armas.
Éstos junto con la tala ilegal e irracional de los bosques es el fondo real de la guerra entre Santa Catarina Juquila y Santiago Yaitepec por las tierras comunales. Varias de las más importantes fortunas en ambos municipios provienen de dinero sucio.
Ante el socavamiento del Estado de Derecho Democrático y la sana división de poderes en México, que se concentran autoritariamente en el presidente Andrés Manuel López Obrador, es vital fortalecer éstos respetando y haciendo respetar la Ley.
Hoy, más que nunca, la mayor y mejor forma de lograrlo es, a través de la aplicación general de la Ley sin privilegios ni concesiones que generan impunidad. Es de lamentar que muchas veces, la Ley se aplica de manera selectiva, por venganza política.
Siendo el presidente municipal de Santiago Yaitepec profesor de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con mayor razón es obligado que el Fiscal General del Estado desactive el conflicto antes que lo tomen como bandera.
Con visión y sensibilidad política el doctor Vasconcelos Méndez debe actuar rápidamente para evitar su linchamiento y el del gobernador Alejandro Murat en las redes sociales por parte del Consejo Comunitario de Caracterizados de Santiago Yaitepec.
Reportes de inteligencia revelan que al lado de los sabios ancianos chatinos que integran el Consejo Comunitario participan activistas y milicianos radicales de izquierda, entre ellos algunos ex militares, que han formado y entrenan a los grupos armados.
En caso contrario, no solo no se desactivará el reiniciado conflicto Juquila-Yaitepec, sino que se fortalecerán las denuncias de los seguidores del munícipe detenido sobre la presunta parcialidad y apoyo de la Fiscalía a Juquila.
Y para lograr atorar a los probables responsables de Juquila en el conflicto con Santiago Yaitepec, el Fiscal Vasconcelos Méndez tiene a su favor la amplia y detallada información sobre el mismo, con nombres, pelos y señales.
@efektoaguila