Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- En un laberinto de estigmas y prejuicios, el cantante y maestro de las voces, Roberto Montalvo, originario de la tierra piñera de Loma Bonita, Oaxaca, se encuentra en el centro de una crónica que destapa la dolorosa verdad que late bajo la fachada de la cordialidad. En las frías estanterías de una tienda departamental, Montalvo relata con una mezcla de incredulidad y pesar, una experiencia que retrata las sutilezas del desprecio y la discriminación.
Montalvo, conocido por su impecable imitación del fallecido ícono musical Juan Gabriel, llevó su alma a la exposición al entrar en la vastedad de una tienda SUBURBIA en Tuxtepec. Sin embargo, lo que debería haber sido un paseo mundano entre perchas y estantes, se convirtió en una odisea de sombras incómodas y sospechas insidiosas. Dos figuras, en uniformes de la tienda, se arrastraron como sombras tras el cantante, como guardianes sombríos que murmuraban acusaciones invisibles.
“¿Acaso me juzgaron como un ladrón? ¿Será mi apariencia el escenario de su prejuicio?” cuestionó Montalvo, su voz una melodía de interrogantes cargados de emociones. La incomodidad palpable se sumó a su experiencia, y la sensación de ser observado, juzgado y etiquetado, deambuló entre las estanterías junto con él.
En un giro revelador, Montalvo compartió su inquietud por un fenómeno similar en otro templo de consumo, CHEDRAHUI. En el cajero que procesó su compra, halló la inconfundible sombra de la desgana y el desdén, como si el simple acto de ser cliente fuera una tarea que no merecía ni una fracción de cortesía.
Este testimonio, cargado de una rabia sofocada y una frustración compartida, abre la puerta a un universo de críticas a las empresas que permiten que la actitud despectiva de sus empleados defina la experiencia de los clientes. Montalvo, con una voz que lleva en sí el poder de la empatía, insta a las empresas a reconocer que la apariencia no dicta el valor ni la capacidad de compra de un individuo.
En este escenario donde las máscaras de la apariencia ocultan verdades más profundas, Montalvo, popular y apreciado , se ha convertido en la voz de una lucha contra el desprecio silencioso. Su experiencia no solo cuestiona el acto de compra, sino también las nociones intrincadas de clase y estatus que han tejido su telaraña en las tiendas que deberían acoger a todos, independientemente de la silueta que proyectan.