- Se adueñó de AMLO
- La tierra prometida
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. Revelación en MORENA
Rocío Nahle es una revelación y un misterio. “En menos de lo que canta el gallito” se adueñó de las neuronas de AMLO, más, mucho más que otros. Y cuando a otros políticos les lleva mucho tiempo, a veces la vida toda, y ni así, lograr carrera meteórica, ella ha tocado el cielo con la punta de los dedos.
A, diputada federal. B, candidato al Senado. Y C, secretaría de Energía si el tabasqueño gana Los Pinos, como todo indica dicen lo que saben.
Originaria de Zacatecas, una parte de su vida fue priista. Al lado de su hermano Arturo, procurador de Justicia con el gobernador, entonces priista, Ricardo Monreal.
Luego, el hermano pasó al Congreso federal. Y Rocío, a su lado. Fue, incluso, su asesora en materia energética, ingeniera petrolera como es.
En el Congreso federal la puerta se le abrió y apareció en Coatzacoalcos, la tierra prometida mudada en su paraíso terrenal.
Allí, sufrió una transformación ideológica. Redescubrió su vocación de izquierda. Y nada mejor que en la izquierda delirante.
Tuvo padrinos que le abrieron la puerta y la llevaron con AMLO.
Y rebasó a todos en el cerebro y en el corazón de “El peje”.
Y, bueno, si trascendió a todos expresa, cierto, su dominio petrolero, pero también, habilidades para ingresar al primer círculo del poder y las decisiones del candidato presidencial de MORENA, el PT y el PES.
Y por añadidura, quedarse con todas las canicas.
DOS. La tierra prometida
Más todavía:
Su ascendencia técnica, política y social con AMLO la convirtió en la jefa máxima en Veracruz, su tierra prometida.
Por ejemplo, todas las decisiones pasan por su filtro y que, claro, alterna con un par de pejistas, uno, Manuel Huerta, el coordinador estatal de MORENA y antiguo conocido de AMLO desde que trabajara a su lado como jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
Y el otro, Cuitláhuac García, el ex diputado federal que por segunda ocasión es candidato a gobernador.
Es más, los expertos dicen que Rocío Nahle era el Plan A de AMLO para la candidatura a gobernadora, pero, ni modo, se atravesó la Constitución Política local que exige haber nacido en Veracruz como requisito fundamental.
Desde luego, en un descuido AMLO bien pudo ser el candidato a la silla embrujada de palacio porque su padre es jarocho.
Pero “El peje” estaba llamado a la candidatura presidencial por tercera vez y fue, entonces, cuando apareció Cuitláhuac.
La confianza mayor, superior, en todos los órdenes de AMLO es Rocío Nahle, desde hace ratito destapada como secretaria de Energía… si todos juntos entran a Los Pinos.
A la altura, digamos, de la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia, Olga Sánchez, llamada a la secretaría de Gobernación.
Tal cual, palabras mayores.
TRES. Nahle, por encima de todos
La ecuación política es muy sencilla:
En y desde Veracruz, Rocío Nahle está por encima de los fans y seguidores y adoradores de AMLO.
Será su capacidad técnica. Será su conocimiento del asunto energético. Será su integridad. Será su pasión volcánica. Será su habilidad natural para abrirse paso y empujar la carreta.
El caso es que muchas decisiones políticas para elegir candidatos a un cargo de elección popular en la tierra jarocha pasaron por el filtro de Nahle.
Y si, digamos, el candidato de AMLO ganara la gubernatura porque va trepado en sus valencianas, ninguna duda hay de que Nahle será uno de los grandes dedos para inclinar la balanza en la integración del gabinete legal y ampliado.
Nahle no es Barbie. Tampoco reini.
Nadie la puede llamar “Lady Croquetas”, la alcaldesa de Tamiahua. “Lady Bolsitas”, Eva Cadenas. “Lady Migrantes”, la ex diputada federal (SNTE) de Coatzacoalcos. “Lady Pocahontas”, Indira
Rosales. “Lady Heidi”, Anilú. “Lady Dominga Xóchitl”. “Lady Gucci”, la ex presidenta municipal de Santiago Tuxtla.
Su fuerza cuajó en AMLO, primero, vía la inteligencia y el talento. Y segundo, su homilía parlamentaria en el Congreso federal. Tercero, su exposición energética ante AMLO. Y cuarto, su operación política en Veracruz.
Ella trascendió a la cuadra jarocha de MORENA.
CUATRO. Ricardo Monreal, el gurú
Su hermano Arturo trabajó con Ricardo Monreal como gobernador de Zacatecas.
Hace varios años, Monreal dejó de ser priista y pasó al PRD y ahora está en MORENA.
Se fue atrás de AMLO porque son amigos, de igual manera como, por ejemplo, Monreal es hermano putativo de Dante Delgado Rannauro, MC, y del senador priista, Héctor Yunes Landa.
Monreal con el tabasqueño, nada fácil sería que también apadrinó el aterrizaje de Rocío Nahle en MORENA.
Más sus padrinos de Coatzacoalcos, más su trabajo, tocó el cielo con los dedos.
Ninguna otra mujer política en Veracruz, ni siquiera, vaya, la perredista Yazmín Copete, ni la priista Carolina Gudiño Corro (cuatro cargos públicos en menos del sexenio fidelista), con la dimensión de Nahle.