Malecón del Paseo
Luis Velázquez
VERACRUZ.- EMBARCADERO: Los romances, grandes romances de oficina, está viviendo el peor de los tiempos… Y más, cuando suelen darse entre un jefe y una subalterna, o al revés, entre una jefa y un subalterno… El deseo y el amor que florecen en una oficina ha sido satanizado a partir del escándalo sobre el hostigamiento sexual denunciado en Estados Unidos en el medio artístico (productor cinematográfico, Harvey Weinstein) y que ha permeado tanto en la política como hasta en la Academia Sueca… Incluso, en Australia declararon como tragedia nacional el caso de los miles de menores víctimas de abuso sexual y en donde los clérigos y sacerdotes son punteros… En México, Kate del Castillo jaló la cobija y denunció que los magnates de las televisoras comerciales suelen ofrecer a las actrices y modelos como carnada sexual a los anunciantes y a los políticos… Como una peste fuera de control, el acoso se ha filtrado en todas las latitudes de la vida pública y privada y ha llegado, entre otros niveles, a las oficinas… En Los Angeles, por ejemplo, crearon la Comisión sobre Acoso Sexual y el Avance de la Igualdad en los Centros Laborales, con un solo grito de batalla: “Es tiempo de poner fin a la cultura del silencio”… Y por añadidura, el asunto ha llegado a las oficinas, y de paso, nada fácil sería que las trabajadoras domésticas, y quienes se están organizando para lograr salarios dignos, también comiencen a denunciar el acoso tanto de los patrones como de los hijos…
ROMPEOLAS: En las oficinas públicas y privadas suelen darse relaciones amorosas de primer nivel… Y desde luego, resulta natural… Por ejemplo, una mujer y un hombre pasan la mayor parte del día en la oficina… Mínimo, trabajan ocho horas diarias, donde la convivencia suele darse y multiplicarse… Incluso, hasta salen a comer juntos al restaurante más cercano… Y si la chamba lo exige y reclama, entonces, las horas se multiplican… Por lo general, la oficina es la segunda casa, y a veces, la primera, pues se pasa más tiempo en ella que en la casa… Y en el caminar de los días las almas gemelas van descubriendo afinidades y coincidencias… Y si la relación es cercana (un jefe y una subalterna), entonces, la intensidad se acrecienta… Y un día, los problemas personales de uno son los del otro y entre ambos se apoyan… Y de pronto, zas, el flechazo como el siguiente paso… Pero ahora con el escándalo sexual brotado en Hollywood y extendido en el mundo, el romance en la oficina se ha vuelto un campo minado… Las partes lo están considerando dice Pennel Locey, experta en recursos humanos de una firma norteamericana, y quien de acuerdo con sus estudios, en Estados Unidos, uno de cada cuatro empleados de oficinas han confesado relaciones con alguien del trabajo… Más aún: con todo y que el gerente general o el jefe de personal o el mismo dueño del negocio establezcan reglas para evitar los romances, nadie las respeta porque en cosas del amor sólo mandan el deseo y el corazón… Es más, grandes romances de oficinas han sido llevados al cine y a las series televisivas… Incluso, ahora en el tiempo navideño que se vive, una canción, “Esa chica bonita de contabilidad”, cuenta la historia de un romance en la oficina…
ASTILLEROS: Desde luego, y como todo en la vida, hay excepciones… Bill Gates, uno de los hombres más ricos del mundo, por ejemplo, casó con Belinda, a quien conoció en la oficina… Y en contraparte, Kwame Kilpatrick, ex alcalde de Detroit, terminó en la cárcel por mentir sobre una relación extramatrimonial con una empleada municipal (La Jornada espectáculos, 17 de noviembre, 2017)… Bill Clinton, el presidente del país más poderoso del planeta, tuvo relaciones frenéticas con una becaria, Mónica Lewinsky, quien hacía su trabajo social en la Casa Blanca, y casi le cuesta la presidencia… Fama pública era que su antecesor, John F. Kennedy, solía hacer el sexo en la Casa Blanca atrás de la puerta… Las cosas se han puesto tan al rojo vivo que una sicóloga dice que “si se trata de combatir la atracción mutua en el trabajo, lo único que consigues es hacer que la oculten”… El caso es que los romances de oficina están viviendo el peor de los tiempos ante el tsunami de denuncias de conductas inapropiadas, donde el canijo deseo causa estragos inverosímiles… Nunca el amor ha tenido vendavales huracanados como ahora…
ARRECIFES: Pero que nadie se asuste y únicamente tome las medidas necesarias… Un día, en el paraíso, Adán y Eva descubrieron que estaban desnudos y luego la convivencia diaria, solos en el mundo, terminó en pasión amorosa… Y Dios les dijo: “Creced y multiplicaos”… El músico poeta y maestro, Agustín Lara, descubrió en el barrio de “La huaca” a Toña la negra y la adoptó como su discípula y le abrió camino artístico en la Ciudad de México y se volvió su gran amor secreto… Gabriel García Márquez decía que los seres humanos tenemos una vida pública (que todos conocen), y una vida privada (que conocen pocos) y una vida clandestina (que sólo conocen dos personas)… En sus “Memorias”, el presidente filósofo, José López Portillo, escribió la siguiente frase bíblica. “Una es la mujer con quien se vive y otra es la mujer que se ama”… Escrito, entonces, está en el agua y en las piedras, en el viento y en la brisa, en el día y en la noche, que los amores prohibidos (los más fascinantes de la vida) son inevitables… Y ni modo que por culpa de Harvey Weinstein (también quiso seducir a Salma Hayek), la mitad del mundo y quizá la otra mitad (o una parte) esté sufriendo ahora… Ni un paso atrás, entonces, y a morir en la raya…