Redacción El Piñero | Corresponsalía
La sal química falsa, identificada también como sal refinada o “común”, su consumo causa estragos a la salud, ya que hacen pasar una sustancia dañina como sal “verdadera” para vender. Así lo documentó The Mexican Family.
El exceso de sal “falsa” es causante de muchas enfermedades y trae complicaciones a nuestra salud. Como por ejemplo, enfermedades cardíacas, cerebro vasculares, renales, problemas de obesidad, hipertensión retención de líquidos, osteoporosis, inflamación de los intestinos y problemas estomacales.
El mineral de la sal debe existir en cantidades adecuadas en nuestro cuerpo, pues el exceso pude ser perjudicial. La cantidad de 0.2 gramos de sal es el requerimiento diario de consumo para que exista un equilibrio entre sodio y el potasio en el cuerpo. Sin embargo, el problema de salud pública derivó porque las personas consumen hasta el doble del requerimiento diario.
Las grandes empresa de la sal, para abaratar costos y aumentar ganancias por encima de la salud, producen sal mezclandola con productos químicos durante el proceso de blanqueado eliminando así los elementos buenos, y agregando aditivos tóxicos como el cloruro de sodio. Así, han convertido la sal refinada un aderezo tóxico para nuestras comidas.
Por ello, el mineral más recomendada para el consumo humano es la sal cristalina o sal rosa del Himalaya, que se extrae de minas, esto debido a su estado prístimo ya que no se ha expuesto a ningún tipo de contaminación. Esta sal, incluso puede traer grandes beneficios para nuestra salud, desde luego ingerida con moderación.