Luis Velázquez Malecón del Paseo
13 de junio de 2019
EMBARCADERO: Claro está que a la prensa “ningún chile embona” como dice el filósofo de la comunicación social de Morena, el secretario de Salud… Pero el gobierno de Veracruz está confundiendo el Estado de Derecho con el Estado de Bienestar para los Ricos… Entre ellos, los magnates periodísticos… Habrá trabajadores de la información agradecidos con el doctor Roberto Ramos Alor porque ha ofrecido servicios de salud gratuitos durante el mes de junio como regalito del llamado día de la libertad de prensa… Pero…
ROMPEOLAS: Pero… a la luz de la Ley Federal del Trabajo garantizar el I.M.S.S. o el I.S.S.S.T.E. a los empleados de los medios constituye una obligación de los dueños… Además, vigilar que la cumplan corresponde a la secretaría de Trabajo y Previsión Social… Y si el secretario de Salud de Cuitláhuac cree estar haciendo un favor a los medios, entonces, el día de los indígenas habría de convertirse en un mes de servicios de salud gratis… Y el día de los homosexuales y el día de los migrantes, otro mes de servicios de salud gratis, con todo y que a la prensa “ningún chile embone”…
ASTILLEROS: El titular de la SS ha caído en la misma verborrea diarreica de otros gobernadores como por ejemplo, Miguel Ángel Yunes Linares, Javier Duarte, Fidel Herrera Beltrán y Miguel Alemán Velasco… Alemán, por ejemplo, a tono con su padre, el presidente de la república que instaurara el día de la llamada libertad de prensa, creó el Colegio de Periodismo… Y luego, con cargo a los recursos oficiales, el Colegio de Periodismo impartió cursos, digamos, de capacitación profesional a los reporteros, cuando de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo se trata de una obligación de los propietarios de los medios…
ESCOLLERAS: Incluso, todavía ahora, y con cargo al erario, el gobierno de Veracruz otorga veinte millones de pesos anuales (y quieren más) a la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, y una parte la utilizan para cursitos de 6, 7, 8 horas, los sábados, a la prensa… Es decir, el gobierno del estado cubre las obligaciones de los empresarios del periodismo para regocijo de todos ellos…
PLAZOLETA: Según el funcionario de los chiles chilpaya, un montón de trabajadores de la información se le acercan para pedir el auxilio médico en los hospitales públicos… Se entiende: Uno), los sueldos miserables en la mayor parte de los medios… Dos), la mayor parte de los trabajadores sin las prestaciones médicas, sociales y económicas establecidas en la ley… Tres), la familia de cada reportero, a la deriva social, pues, digamos, en una emergencia médica, una operación, ni entrando de rodillas a la Basílica de Guadalupe se puede cubrir… Cuatro), la vulnerabilidad de los trabajadores de la información pues si exigen el beneficio de la ley, los despiden, y en caso de interponer demanda en la Junta de Conciliación y Arbitraje en su nueva modalidad, la secretaría de Trabajo se pone del lado de los magnates…
PALMERAS: Bendiciones, pues, y con todo, para el secretario de Salud… Pero, con todo y su ex abrupto (“A ustedes, ningún chile embona”) el mismo día y a la misma hora cuando anunciara el servicio médico durante un mes a los medios solo describe su identidad sicológica como el perdona-vidas, el fantoche (“A mí me eligió el pueblo de Coatzacoalcos”), y el petulante soberbio (Ustedes me necesitan y yo los puedo injuriar),.. Los dueños de los medios le aplaudirían, sin embargo, su insólita solidaridad cristiana en el tiempo de la república amorosa…