• Gasta responsablemente, si no podrías tener problemas con el SAT y con tu banco.
Redacción El Piñero
El servicio de Administración Tributaria (SAT) siempre ha podido acceder a nuestros movimientos cuando hay algo sospechoso para checar la discrepancia fiscal. En consecuencia, el SAT no necesita crear ninguna regla nueva para checar qué fue lo que pagaste con tu tarjeta, debido a que con la factura electrónica se especifica el tipo de pago que se realizó, ya sea con tarjeta, transferencia, cheque o efectivo.
Por ello es importante que sepas que es la discrepancia fiscal, es un proceso mediante el cual el SAT puede acceder a tu información para poder conocer si los gastos de tus tarjetas de crédito y débito corresponden a los ingresos que tienes y si no corresponden, investigar el por qué no lo hacen, es aquí donde hay que tener cuidado.
Para ello debes saber que desde el 2013, se ha establecido que se tomarán en cuenta los gastos, adquisiciones de bienes, depósitos en cuentas bancarias, inversiones financieras, gastos en tarjetas de crédito, entre otros, para poder realizar el ejercicio de discrepancia fiscal.
Inclusive, el SAT puede solicitar a los bancos la información que considere necesaria para poder realizar el correcto ejercicio. Por ello la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podría aplicar multas y/o recargos, esto buscando evitar la evasión de impuestos, sin embargo, esto no siempre ocurre.
De igual forma, en los bancos hay un tema que debe arreglarse, sobre todo en las tarjetas que son de débito. Para evitar problemas con tu tarjeta de débito, deberás conocer principalmente cuál es el límite de dinero que puedes recibir, y siempre evitar a toda costa sobrepasar ese límite, pero ¿por qué? porque si sobrepasas el límite, además de que tendrías problemas con Hacienda, también podrías tener problemas con tu banco por gastar más de lo que ganas.