PIÑATAZO
Cuenca del Papaloapan.-Así, de plano, se pasa de burro o de títere el alcalde de Loma Bonita, quien desaprovechó la estancia del gobernador Murat en nuestra ciudad, pues no presentó un plan de desarrollo integral que permita apuntalar el desarrollo de esta otrora capital mundial de la piña.
Una de dos: obedeció órdenes del «santo patrono» de nuestra lúgubre ciudad «San Martín de Porres» o, producto de su ignorancia, solo se atrevió a pedir, «tibiamente», un apoyo para la fiesta de la borrachera: la Feria de la Piña 2017, y no un ambicioso plan de cuerpo de bomberos, rescatistas con ambulancias, quijadas de la vida y una casa de salud que permita auxiliar al hospital comunitario en tareas ordinarias.
Parado en seco por el cacique, «viejo lobo de mar», a Nahín no le quedó otra que obedecer hasta la ignominia al diputado federal perredista, después de que intentara dar madruguete con un tesorero y un secretario incondicionales, traje a su medida, pues.
También, Nahín, se topó con pared al ver frustradas sus intenciones de imponer a sus propios constructores, con los cuales habría llegado a arreglos a la usanza del viejo sistema de gobierno que aun permea en los tres niveles de gobiernos hasta nuestros días.
TÓPICOS
Las calles céntricas como la Veracruz y Ferrocarril continúan en penumbras.
El primer cuadro de nuestra ciudad sigue siendo centro de reunión del «escuadrón de la muerte y de indigentes».
Prosigue la falta de ambulancias, patrullas y policías.
Los asaltos continúan en los cuatro puntos cardinales de Loma Bonita.
Las agencias y congregaciones ejidales siguen abandonadas en materia de seguridad y de salud.
Urge una lechería Liconsa que abastezca, sin distingos políticos, a toda la población, la cual, el 70 por ciento es pobre, según datos del INEGI.