Redacción EL PIÑERO
Loma Bonita, Oaxaca.- “Obra que no se filtra y no se cuartea, no es de Abed”. Así lo precisan maestros de la cuchara grande que han tenido la oportunidad de trabajar con Manuel Abed Álvarez, el constructor consentido de los gobiernos perredistas y “creador” de la siniestrada obra de la unidad deportiva El Conejo y del fallido canal pluvial de la calle Michoacán.
A decir de los maestros albañiles consultados, establecieron que la manera de trabajar y emplear los materiales de Manuel Abed dista en mucho de cómo lo hacen otros constructores, ya que sus obras se han mostrado ante la sociedad como frustradas toda vez que, en menos de un año, exhiben grietas y mayúsculos estragos.
Por ejemplo, las gradas de la Unidad Deportiva El Conejo, a dos años de su construcción, ya presentan profundas grietas y advierten pronunciado peligro. Además del mini auditorio que allí mismo se edificó le surgieron grietas que desnudan un fraudulento trabajo.
En ese mismo cauce de decepción, luce el canal pluvial que construyó sobre la calle Michoacán cuyo propósito era evitar inundaciones en el área del mercado, pero no funcionó ya que las lluvias siguen inundado esa geografía y poniendo en riesgo a los mercadores y comerciantes aledaños.
Y ahora, como cereza en el pastel, se exhibe ante el “turismo” la agrietada obra del corredor turístico comercial que se ubica sobre la carretera federal 145, el cual ya presenta enormes grietas en varios de sus locales, en el piso del estacionamiento, banquetas y sus respectivos cordones. Es decir, la obra en que se invirtieron más de 20 millones de pesos también resultó un fraude con costo al bolsillo del pueblo lomabonitense.
Ante esa situación, el gobierno de Nahim Morales –que pretende reinaugurarlo en febrero próximo—tendrá que pedir cuentas al ciudadano Abed a fin de que se haga responsable de los desperfectos que, en menos de un año, le “brotaron” a esa millonaria construcción.