México.- Después de una infidelidad, la pareja debe enfrentarse no sólo al trabajo mutuo para recuperar la confianza, sino además al posible riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual (ETS), como el SIDA.
De acuerdo con los últimos datos de la Secretaria de Salud, de las personas que viven con VIH-SIDA en México son mujeres, y la mayoría son amas de casa. Pese que ellas no pertenecen a los grupos de alto riesgo, son contagiadas por sus maridos o parejas.
La amfAR, The Foundation for AIDS Research, señala que el VIH no discrimina, y que lo que haces, y no quien eres, es lo que determina que puedas contagiarte de SIDA.
“Las mujeres tienen al menos el doble de probabilidades de contraer VIH por penetración vaginal con los varones infectados que al contrario”.
Además indican que dicha vulnerabilidad, por así decirlo, puede empeorar por factores socioculturales que frecuentemente disminuyen la capacidad de las mujeres para: evitar tener sexo con parejas infectadas o para insistir en el uso de preservativos.
En la actualidad el condón masculino, señala la amfAR, es el único método de barrera de amplio acceso contra la transmisión del SIDA; de hecho lo es para varias enfermedades de transmisión sexual como: infecciones por clamidias, sífilis por vía sexual o hepatitis B, entre otras.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud, indica que el uso constante de preservativos da como resultado una reducción de 80% en la incidencia del VIH-SIDA.
Por todo lo anterior, es importante que tomes el control sobre tu vida sexual para evitar adquirir una enfermedad de transmisión sexual, y si la infidelidad es una situación por la que tu relación ha pasado, debes platicar con tu pareja de la importancia que toma nuevamente el uso del condón.
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