Luis Velázquez /Malecón del Paseo
Veracruz, 07 de enero de 2017.- EMBARCADERO: La longevidad siempre ha sido un misterio… Hay, por ejemplo, familias longevas, como la de Fidel Velázquez, el jerarca de la CTM durante muchos años en el siglo pasado y quien viviera, tranquilito, más de cien años… En el relato bíblico, Matusalem con 969 años y en plena fertilidad… Otros apuestan a la vida sana que llevan a partir de buena alimentación y mejor ejercicio físico, lejos, muy lejos, de los vicios, el alcohol y la droga… Ahora, desde Europa llega la última novedad… La longevidad es posible siempre y cuando la persona se abstenga de practicar el sexo… Una vida plena, pues, sin relaciones carnales… Por ejemplo, Jessie Gallan es la mujer más anciana de Escocia… A finales del mes de diciembre anterior cumplió 110 años… Y cuando le preguntaron el secreto fue lacónica… “Desayunar un plato de gachas cada mañana y alejarme de los hombres” (El País, Xavi Sancho, 11 de diciembre, 2016)… Un hombre, Swami Silvananda, cumplió 120 años, dijo: “Sólo comer alimentos hervidos, sin especias ni aceite, y jamás jamás jamás practicar el sexo”… Según los lamas, cada vez que se tiene una relación corpórea, la energía se desgasta en cuestiones efímeras… Lo importante es la abstinencia, porque la fuerza de la vida queda adentro del cuerpo, en las neuronas, reciclándose… Así, el ser humano se asoma a la vida eterna, la vida eterna aquí, en la tierra… La vieja tesis de Sigmund Freud de que el sexo es el punto de partida de todos los traumas está por desmoronarse… Incluso, si la nueva tesis de la longevidad suma adeptos y fans, entonces, los contenidos de las telenovelas habrán de cambiar, pues ahora, se basan en el sexo desde el primero hasta el último capítulo, como en el caso de “La candidata” con Silvia Navarro, y en que hay sexo por todos lados y en nombre del sexo todos se traicionan…
ROMPEOLAS: Si el sexo ha sido una arma poderosa en las relaciones humanas y si el lector desea vivir muchos años, entonces, deberá cambiar su tren de vida, con la abstención sexual, digamos, tipo los sacerdotes de la iglesia católica, aun cuando, claro, Marcial Maciel era un desobediente, pues solía ultrajar a los niños… Incluso, hasta a sus propios hijos… Con todo, los científicos sexuales en Estados Unidos han lanzado la siguiente advertencia: cada año en el país vecino mueren once mil personas en el transcurso del acto sexual que, bueno, nada significan ante los 300 millones de norteamericanos… A primera vista, se diría que esos once mil han muerto, digamos, por un ataque cardíaco y/o por el consumo de Viagra estando enfermos del corazón… Sin embargo, la mayoría de esas muertes ocurrió entre amantes furtivos, amantes clandestinos… Y por si las dudas, una vez más la abstención sexual cobra vigencia… Desde luego, los Porkies de Xalapa y de Boca del Río y de San Andrés Tuxtla, acusados de sicópatas sexuales, se burlarán del postulado anterior, pues ellos viven la plenitud sexual… “Somos jóvenes y tenemos derecho a vivir sin responsabilidades” dice un personaje de Carlos Fuentes… Okey, pero en el relato bíblico los profetas con sus mujeres, por ejemplo, eran más prolíficos que los conejos… La historia de los emperadores romanos está ligada al sexo y por partida doble, tanto con mujeres como con hombres… Alejandro Magno, por ejemplo, partió a conquistar el mundo acompañado de su efebo en turno y quien también era un soldado, mejor dicho, su lugarteniente, su general de 5 estrellas… Sócrates y Séneca terminaban de predicar en la plaza pública y se iban a los baños comunes con sus efebos a quienes, incluso, intercambiaban como la expresión más alta de la convivencia y la fraternidad universal…
ASTILLEROS: Pero la vida suele cambiar y ahora el mundo lo sabe… “Jamás practicar el sexo” dice el hombre que en Bengala Occidental acaba de cumplir 120 años… Además, lúcido… El médico dirá que a esa edad la libido ha muerto y ninguna tentación carnal priva en el ser humano y todo lo que se alardee son cacayacas… Quizá… Pero practicar el sexo es como respirar, parte de la vida… En todo caso, en la sexta, séptima, octava década, la mujer y el hombre viven para la contemplación mística, cuando la expresión sexual se alcanza, digamos, a partir de la mirada y el arrobamiento, y como en “El amor en los tiempos del cólera” de García Márquez, la plenitud se alcanza cuando la pareja está junta, tomados de la mano, en silencio, mirando y admirando el atardecer… Los teólogos llaman a tal instante el festín de las almas, más allá de la tentación carnal… Una nueva vida, digamos, pues en todo caso, la posesión biológica de los cuerpos se da a través del alma, del espíritu y de los sentimientos, todos intangibles, pero al mismo tiempo, sensibles…