Agencias y Redes sociales
Guerrero, México.- Autoridades ministeriales dieron fe de los hechos en el marco del hallazgo de los nueve cadáveres de empleados de Coca Cola, previamente secuestrados por grupos armados de narcotraficantes en el sureño estado de Guerrero, al occidente del país. Así se desprende de reportes de agencias y redes sociales.
Las víctimas fueron encontradas en una camioneta de redilas esta mañana de sábado y sobre la carretera que comunica a la capital Chilpancingo con el municipio de Tixtla y en cuyo lugar estaban semidesnudos y con huellas de violencia.
Los nueve cuerpos son parte de un total de once secuestrados y sustraídos de las instalaciones de una compañía refresquera que opera para el grupo Coca Cola, según refieren fuentes locales de Tixtla, quienes coincidieron en señalar que el gobernador del estado estaría involucrado en los plagios y adherido a grupos delincuenciales que operan a lo largo y ancho de la entidad.
Debido a esa colusión, especularon, nadie del gobierno guerrerense dio respuesta a la denuncia del secuestro masivo que familiares de los plagiados formularon ante la fiscalía de la entidad.
En Tixtla, por ejemplo, se comenta a gritos el maridaje de estructuras de gobierno con el crimen: políticos, policías, militares, funcionarios de todos los niveles, entre otros.