Redacción El Piñero
Ecológica y genéticamente, este parque se encuentra compuesto por miles de especies de todos los grupos biológicos que existen, por lo que representa un punto estratégico importante en las rutas de dispersión de las especies bénticas arrecifales; entre ellas los corales escleractinios, principales constructores del arrecife, lo que favorece la conectividad entre las poblaciones arrecifales en el Golfo de México, desde el Banco de Campeche, pasando por los sistemas arrecifales Veracruzano y de Tuxpan, hasta los Flower Garden Banks en Texas.
A un año de que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitiera un fallo contra la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) por vulnerar el derecho humano a un medio ambiente sano en el puerto de Veracruz, organizaciones ambientalistas denuncian que la dependencia federal ha caído en desacato a la sentencia y continúa violando los derechos de los habitantes de la zona donde se ubica el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.
El conflicto por la ampliación del puerto lleva casi 10 años.
En 2013, el gobierno federal a través de la Secretaría del Medio Ambiente autorizó a la Administración del Sistema Portuario de Veracruz, S.A. de C.V. (ASIPONA) su proyecto a partir de una Manifestación de Impacto Ambiental emitida de manera fragmentada.
Al no ser una evaluación integral, la Suprema Corte determinó que no se evaluó de forma correcta la viabilidad de toda la ampliación, y la resolución fue aplaudida por organizaciones civiles por considerarlo un “caso emblemático”, aunque hoy ha sido ignorada por la SEMARNAT al haber emitido una nueva autorización.
A pesar de que la SCJN otorga protección y amparo a los quejosos, la SEMARNAT vuelve a autorizar bajo las mismas condiciones: “No hacer la evaluación, o una revisión exhaustiva de nueva cuenta”, expuso Sandra Moguel, abogada del Programa de Ecosistemas de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
Agrega que todos esos impactos repercuten en la gente que está viviendo en esa zona; por ello hay violación al derecho humano, al medio ambiente sano, que es básicamente uno de los argumentos principales que se tienen sobre sobre esa demanda de amparo.
En 2013 se propuso la ampliación del puerto de Veracruz.
Ese año la Administración del Sistema Portuario de Veracruz, S.A. de C.V, que tiene como socios al español Jaime Corredor Esnaola, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público promovieron un proyecto de ampliación del Puerto de Veracruz, que incluía la construcción de un rompeolas con una longitud de tres mil 500 metros.
En 2014 este proyecto recibió luz verde tras conseguir la Autorización de Impacto Ambiental (AIA) por parte de la SEMARNAT, pero posteriormente dos ciudadanas del puerto –con el acompañamiento legal del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA)– interpusieron un amparo por vulnerarse su derecho a un medio ambiente sano, siendo uno de los argumentos principales que “las autoridades responsables no evaluaron el proyecto de ampliación del Puerto de Veracruz conforme a la mejor información científica disponible.
La SEMARNAT no verificó lo dicho por la Administración Portuaria Integral del Puerto de Veracruz en diversas manifestaciones de impacto ambiental. Para esta dependencia, lo dicho era suficiente, veraz y completo. Esto es, se omitió aplicar el estándar más alto de protección del derecho humano referido y, con ello, incumplió su obligación de conservar el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano”.
Todo ello está registrado en el proyecto de sentencia del Amparo en Revisión 54/2021; votado por la Primera Sala de la Corte en febrero de 2022.
En el 2016 cuando se presentó la demanda de amparo, las personas físicas señalan que el hecho de que el arrecife de coral que “si bien es cierto que ya está impactado porque toda la zona del Puerto de Veracruz es petrolera”, esa ampliación implicaba crear un rompeolas y (…) no se conocían, o se desconocen, exactamente cuáles van a ser las implicaciones del cambio de corrientes, por poner un ejemplo, o cómo también el arrecife de coral –que es un sitio de anidación de larvas, peces, etcétera, iba a impactar también, en las poblaciones pesqueras”, señaló Sandra Moguel.
Organizaciones como AIDA y el CEMDA, han advertido que la ampliación, que a la fecha ya está parcialmente construida, pone en riesgo los arrecifes del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) y al Corredor Arrecifal del Suroeste del Golfo de México. Petróleo De BP Sigue Dañando La Vida Silvestre
“Los arrecifes de coral en el PNSAV son puente y reservorio de especies que se transportan con las corrientes del Golfo de México, cuyo asentamiento se dificulta por la calidad del arrecife que enfrenta grandes problemas de sedimentación, sobreexplotación y daño por procesos erosivos naturales”, advirtieron los investigadores María de Lourdes Jiménez Badillo, Selene Cruz Rodas, Miguel Ángel Lozano Aburto y Gerardo Rodríguez Quiroz en el estudio “Problemática ambiental y socioeconómica del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano”, publicado en el 2014.
Esta Área Nacional Protegida es, además, Reserva de la Biosfera y un Sitio Ramsar.
Esta última categoría significa que es un humedal con importancia internacional, inscrito en base a lo estipulado en el acuerdo internacional Convención de Ramsar o Convención sobre los Humedales, que entró en vigor en México en noviembre de 1986.