•Roberto González Meza ordenaba las ejecuciones
•Hay 19 detenidos, pero son 31 órdenes de aprehensión
•Fue el brazo ejecutor del grupo llamado “Los fieles”, los fieles a Bermúdez y Duarte
•Arturo Bermúdez es padrino de González Meza
•”Este cabrón asesinó a muchísimos y luego los botaba a la barranca de La Aurora, rumbo a La Tinaja”
•De los años 2011 a 2016, 81 quejas por desapariciones en Veracruz
Por ANTONIO OSORIO blog.expediente.mx Para El Piñero de la Cuenca
Córdoba, Ver.- La detención y proceso legal que enfrentan 19 policías y ex jefes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), responsables de desaparición forzada de personas y el rafagueo mediático del Gobierno contra las administraciones estatales pasadas, no han podido atenuar el dolor de las familias de las víctimas, que siguen sin encontrar a sus seres queridos.
No obstante, este hecho da una nueva esperanza a los familiares de personas desaparecidas, quienes a pesar de los años, tienen la esperanza de reencontrarse con sus seres queridos.
Son 19 detenidos de un total de 31 órdenes de aprehensión que fueron libradas contra expolicías y elementos activos, dentro del expediente 22/2018, compuesto por 36 tomos, del Juzgado de Control de Pacho Viejo.
Entre los presuntos responsables, destaca el ex director de la Fuerza Civil, Roberto González Meza, alias “El Bogui”, cuya historia de terror se asemeja a la del “Ángel de la Muerte”, el Doctor Josef Menguele, seguidor de Adolfo Hittler, que se encargaba de la concentración de judíos en los campos de concentración Nazi, en Alemania, para luego exterminarlos.
Las huellas del dolor por las desapariciones de personas involucradas en hechos delictivos, pero también inocentes, marcaron la vida de familias que hoy exigen castigo para los responsables.
Frente a ellos, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares salió en defensa del fiscal Jorge Wínckler Ortiz, criticado por la tardanza de las investigaciones, y luego se condolió por la desaparición de personas.
Es un ambiente donde convergen sentimientos de rechazo popular, de odio y de rabia por las desapariciones y posterior ejecuciones de hombres, mujeres y hasta niños.
El “brazo ejecutor” del gobierno pasado, el grupo élite conocido como “Los Fieles” y estructurado en dos grupos de reacción por altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), era encabezado por el ex secretario duartista, Arturo Bermúdez Zurita, y quien se presume ordenó la desaparición de personas entre los años 2013 y 2016.
Un informe de la Comisión Estatal de Derechos Humanos estableció que entre el año 2011 y 2016 se documentaron 81 quejas por desapariciones, de las que al menos 22 fueron forzadas. Por ello, el año pasado se giraron diversas recomendaciones a corporaciones policiales.
ROBERTO GONZÁLEZ IMPLANTÓ EL TERROR EN LA REGIÓN
Roberto González Meza, alias “El Bogui”, fue quien implantó el terror en varias partes del estado, como Coatzacoalcos, donde se le atribuye la ejecución de un joven, identificado como Jorge Álvarez Javier, de 29 años, vecino de la colonia Sector Popular de Coatzacoalcos, en mayo del año 2016.
La madre del joven, Lorena Javier Arias, denunció que su hijo fue sustraído de su casa por policías de la Fuerza Civil.
Posteriormente, el director Roberto González, informó que tras un operativo de la corporación, una persona que se hallaba secuestrada había sido rescatada, cinco secuestradores abatidos, entre ellos el joven, habían sido abatidos.
Pero, el ex jefe policial tambien tuvo incidencia delictiva en Xalapa y la zona Centro, donde según versiones participó en ejecuciones de personas que fueron lanzadas a barrancas, además de participar en la comisión de delitos como robos y secuestros.
González Meza, de 42 años de edad, es originario de Chilpancingo, Guerrero, y se graduó como oficial de infantería en el Heróico Colegio Militar en Tlalpan, en el año 1996.
Hoy, permanece preso al igual que otros ex elementos policiales de la administración del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, entre ellos el ex director de Prevención y Reinserción Social, José Óscar Pérez Tirado, y el ex delegado de Seguridad Pública, Alfonso Pérez Zenteno, aprehendidos el año pasado por abuso de autoridad.
Otro, fue el ex delegado de la misma corporación en Tierra Blanca, aprehendido en el año 2016, por la desaparición de cinco jóvenes vecinos del municipio de Playa Vicente, y que fueron entregados a la delincuencia organizada para ser ejecutados.
Invitado por su padrino Arturo Bermúdez Zurita, el “Bogui”, llegó a Veracruz para formar parte de la SSP, ocupando diversos cargos como alto mando, en delegaciones como la de Córdoba, y más tarde asumió la Dirección General de la Fuerza Civil.
Roberto González, cuenta con formación militar, ya que fue parte de diversos batallones de fuerzas especiales del Ejército y estuvo comisionado en varias regiones militares del país, en los estados de Guerrero y Sinaloa.
Como director de la Fuerza Civil reclutó y organizó a los miembros de este cuerpo policial de élite, que tenía como funciones combatir a los grupos de la delincuencia organizada.
En mensajes que circulan en redes sociales, se le atribuyen diversos hechos delictivos, así como haber implantado terror en la zona centro de la entidad.
“Este cabrón asesinó a muchísimos y luego los botaba a la barranca de La Aurora, rumbo a La Tinaja”, señala un mensaje difundido en redes sociales.
Agrega que “este era el líder del robo de transporte de carga, abigeato, robo de autos, secuestros, levantones, robo de hidrocarburos (huachicol), etc. Aún siguen trabajando varios dentro de la narco-academia de El Lencero. Su hermano tiene un alto puesto, sus familiares igual siguen laborando en cargos similares anteriores, son quienes dan los pitazos a todos”.
Versiones señalan que cuando fungió como director de la Fuerza Civil, “El Bogui” solía estar en el “bunker” de la Academia de Policía de El Lencero, desde donde tenía el control de los grupos.
Ahí, convivía con cientos de elementos, muchos de los cuales consideran que a pesar de todo “era buena onda”.
Cuentan que el director de la FC, “siempre llegaba a la cocina, donde había de todo para comer, como si fuera una tienda. Todos agarraban lo que querían, aunque la mejor comida siempre era para los jefes, él casi siempre estaba en la Academia y de vez en cuando visitaba las regiones del estado”, según cuentan algunos de los uniformados.
EL SURGIMIENTO DE LA FUERZA CIVIL
El 20 de octubre del año 2014 surgió la Fuerza Civil de Veracruz, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Ese día, en el puerto de Veracruz, se reunieron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el entonces gobernador, Javier Duarte de Ochoa, para poner en marcha la corporación.
El grupo élite inició operaciones con dos mil agentes que empezaron a ser desplazados hacia diferentes partes de la entidad.
Se le asignó el nombre de Fuerza Civil porque se buscaba generar la confianza de la ciudadanía, aunque el común de los ciudadanos sabían que eran elementos de Seguridad Pública, con un uniforme diferente, color verde olivo con blanco.
Fueron elementos con entrenamiento tipo militar, por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR) y la Policía Federal, que previamente aprobaron los exámenes de confianza y control del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), y que tenían como objetivo reforzar las tareas de combate a la delincuencia, en coordinación con Seguridad Pública y las Policías Municipales.
Los cadetes de la nueva corporación fueron preparados para desactivar explosivos, para realizar labores de rescate, de montañismo y obtuvieron experiencia como francotiradores, al haber realizado cursos de capacitación que previamente se habían llevado con éxito en países como Canadá, Estados Unidos, Francia, España, Italia, República Checa, El Salvador, Belice y Guatemala.
En Córdoba, el día que llegó la Fuerza Civil se registró el asesinato de un comerciante del mercado “Revolución” y otra persona en un municipio de la región, lo que sirvió de burla para las autoridades.
Días después, las ejecuciones se diversificaron a pesar de la presencia de la nueva corporación, que ante el aumento de homicidios y secuestros acentuó su presencia en municipios como Cuitláhuac.
LA CAPTURA DEL JEFE DE GRUPOS ESPECIALES
La tarde del pasado martes 6, la Fiscalía de Quintana Roo informó de la captura de Roberto González Meza, en el municipio de Playa del Carmen, donde el ex funcionario fue sometido a una revisión médica y después entregado a un grupo de agentes de la Fiscalía de Veracruz.
González Meza era considerado “brazo derecho” del extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, actualmente procesado por desvío de recursos, abuso de autoridad, y ahora también por desaparición forzada de personas.
Ambos, son acusados de ordenar la detención de diversas personas que eran capturadas sin órdenes de aprehensión, para luego ser torturadas y desaparecidas.
Entre las víctimas se encuentra el cantante de “La Voz México”, Gibrán Martiz, quien fuera asesinado por policías estatales.
Tras conocerse la captura de los ex elementos policiales, su padre
Efraín Martíz, emitió un mensaje en el que señalo que: “alguna vez dije, hace varios años, que esta gente trabajaba al puro estilo hitleriano, que mientras los nazis querían acabar con una raza, estos querían acabar con una generación entera. Veamos quiénes son las víctimas, la mayoría son jóvenes. Y no sólo eso, había un sistema para acallar las bocas inconformes, no sé qué les pasaba por la mente a estos criminales”.
GONZÁLEZ MEZA RECIBÍA A LAS VÍCTIMAS QUE LUEGO ERAN TORTURADAS Y EJECUTADAS
A través de una estructura para realizar la desaparición forzada, se establece que el ex secretario de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, era quien implementaba los grupos “Fuerza de Reacción”, a través de la Subdirección de Operaciones del llamado “Comandante Martínez”.
Como parte de la cadena para detener ilegalmente y luego ejecutar a civiles, también figuraban los encargados de los grupos de reacción, Arturo Paredes Guevara y Mario Durán García, para intervenir a sospechosos y personas identificadas con la delincuencia organizada.
Luego, estaba el responsable de la elaboración de los informes de detención, Juan Fernando Santamaría, quien a su vez los turnaba al Cuartel San José, Xalapa, y los entregaba al ex director de Prevención y Reinserción Social, José Óscar Sánchez Tirado, o a Nabor Nava, y finalmente estos al grupo especial “Los Fieles” para ser torturados y ejecutados.
Previamente a las víctimas se les revisaban los teléfonos celulares, eran torturadas, violadas y después ejecutadas.
Algunos afectados fueron el taxista Andrés Aguilar Marín, quien el 3 de octubre del año 2013 fue torturado y
desaparecido, tras haber sido detenido junto con la ex oficial del Agrupamiento Carretero de la SSP, Jaqueline Espejo Moctezuma, que también fue maltratada para inculparse de la supuesta posesión de droga.
Otra víctima fue el ex cantante de “La Voz México”, Gibrán Martiz, quien junto con un amigo fue concentrado en “El Lencero” y posteriormente fueron ejecutados.
LOS LLEVAN A AUDIENCIA DE VINCULACIÓN A PROCESO
Este miércoles, la sala de juicios orales del penal de Pacho Viejo fue escenario de las declaraciones de 19 ex elementos policiales de la SSP, procesados por desaparición forzada de al menos 15 personas.
Ahí aparecieron el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, y el ex director de Prevención y Reinserción Social, Óscar Sánchez Tirado, ambos acusados por desaparición forzada, y el primero también por abuso de autoridad.
También fue llevado al tribunal, el ex director de la Fuerza Civil, Roberto González Meza y 16 policías estatales vinculados en el proceso penal 22 /2018 por el mismo delito.
En este mismo expediente, está involucrado el también ex secretario de la SSP, José Nabor Nava Holguín, mano derecha de Bermúdez y quien lo suplió cuando salió de la dependencia, y que sigue prófugo de la justicia.
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