- Puerto jarocho, Coatzacoalcos, Xalapa y Poza Rica, municipios en sus manos sórdidas
•En menos de 24 horas delincuentes recuperaron a niño que escapó de traficantes en Boca del Río
•Siguen las desapariciones y muertes en mujeres; inoperante Alerta de Violencia de Género ni promesas yunistas
Arantxa Arcos
blog.expediente.mx
La Fiscalía General del Estado (FGE) no da resultados en investigaciones de desaparecidos, ni identificados como incluidos a la red de trata de personas que opera en Veracruz.
Municipios como Coatzacoalcos, el puerto de Veracruz, Xalapa y Poza Rica se convirtieron en los favoritos para traficantes de personas. El mercado les demanda mujeres no mayores de los 20 años.
La FGE mantiene las mismas líneas de investigación que durante la administración de Luis Ángel Bravo Contreras, en el sexenio priista de Javier Duarte de Ochoa.
Jorge Wínckler Ortiz, actual titular de la FGE, conserva la ideología de ineficiencia laboral pero perfección en su atuendo diario.
“El tráfico de mujeres es uno de los negocios más redituables del crimen organizado, es un negociazo”.
“No hay línea de investigación por parte de las autoridades oficiales para perseguir y ver cómo trabajan los enganchadores profesionales, que no solo están en Tlaxcala, están en todo el país” refirió Estela Casados González, integrante del Observatorio de Medios de la Universidad Veracruzana (UV).
Su análisis lo detecta diariamente cuando se reúne con activistas en defensa de los derechos de mujeres en la entidad costera.
Del primero de enero del 2017 al 31 de mayo del mismo año, se contabilizaron 97 asesinatos a mujeres, uno de los meses más críticos fue junio, con 27 feminicidios, focalizados en la zona centro y sur.
Al consultar años anteriores, 2014 registró 74 feminicidios. En 2015 hubo 99 asesinatos, combinando feminicidios y homicidios y en 2016 fueron 110.
“Apenas terminamos la mitad de este año y ya estamos muy cerca al total que acontecieron en 2016 y estamos en Alerta de Violencia de Género, el asunto aquí es que interpretamos que no es efectiva, aparte no desconocemos los pequeños avances”.
Desde el 23 de noviembre del 2016, once municipios de Veracruz recibieron una Alerta de Violencia de Género (AVG), aplaudida por el entonces gobernador electo, el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
Este funcionario ya cumplió seis meses en el cargo y la violencia al sector femenino crece; las desaparecen, ocupan para prostitución o son asesinadas.
El Observatorio de Medios de la Universidad Veracruzana (UV) se mantiene al tanto de citada situación, las zonas conurbadas son recurrentes al tráfico de mujeres, mientras las zonas rurales se desconocen su situación.
Las mujeres recurrentes a desaparecer, de interés para la red de tratantes oscilan entre los 14 y 19 años, son analizadas por sus posibles captores y atraídas con engaños o la fuerza.
“Entre más chicas sean, son más susceptibles a estos delitos. Lamentablemente ese mercado existe por hay mucho consumidor, tampoco hay concientización de que los usuarios de la prostitución de niñas, están fortaleciendo un delito, es una práctica atroz que vulnera los derechos humanos”, reiteró Estela Casados.
NO HAY SANCIÓN CULTURAL NI LEGAL
A mediados de junio, Irma Hernández Reséndiz de 19 años se mencionó como una posible joven desaparecida por un tratante de personas. Su presunta pareja sentimental proveniente de los Estados Unidos la alejó de su familia.
Los padres de la chica presentaron una denuncia en la Fiscalía de Tuxpan, dependencia estatal donde no obtuvieron apoyo para buscar a su hija, aún con identificar al principal sospechoso en un tablero de buscados por traficar con personas.
Un año atrás, julio del 2016, un niño escapó por la madrugada de la vivienda donde lo tenían recluido. Su situación fue evidenciada en el municipio de Boca del Río, administrado por el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del actual gobernador.
Manuel Zamora de Diego, director del DIF Municipal de Boca del Río, dio a conocer a medios locales de la zona que el menor fue presentado ante el Ministerio Público para tomar su declaración, realizarle exámenes de salud y psicológicos.
En menos de 24 horas, el niño rescatado presuntamente de una red de trata de personas fue recuperado por sus captores, lo secuestraron cuando tripulaba un vehículo del DIF boqueño.
Ambos casos siguen a la deriva. La red de tratantes en Veracruz también ha sido exhibida por personas que buscan a sus desaparecidos, tanto mujeres como hombres.
“Lo que vemos es que mientras hay problemas, operativos para la coordinación de las instancias correspondientes, pues las mujeres siguen siendo sustraídas, desaparecidas y lo más lamentable del caso es que no hay líneas de investigación más allá de se fue con el novio, de que tenía problemas con su familia, no hay serias líneas que permitan desentrañar que está pasando con las veracruzanas que son sustraídas y no regresan a casa”, reiteró Casados González.
Por las calles de la entidad, al hacer un alto en casetas telefónicas, postes de alumbrado público o el periódico del día, exhiben anuncios para acudir a casas de citas, comprar tiempo con mujeres que prestan servicios sexuales.
Para la investigadora e integrante del Observatorio de Medios de la UV, esto da pauta a sospechar la ineficiencia de los municipios en hacer cumplir sus bandos de policías y gobierno.
“La fiscalía está rebasada por casos de criminalidad, no se está aumentando personal, no se especializa, no es eficiente la atención a las víctimas. Lo que falta es actuar en conciencia y en consecuencia porque en Veracruz se está teniendo una crisis humanitaria, no sirve de absoluto en nada llamar a instancias internacionales si vamos a seguir con las mismas prácticas”.
De las pocas mujeres que regresan a casa o escapan de sus captores, viven con miedo de salir a las calles, otras omiten ese mal momento en la vida y reactivan sus labores diarias.
Por las mujeres desaparecidas, obligadas a prostituirse y asesinadas, colectivos feministas analizan promover una segunda Alerta de Violencia de Género (AVG).
“Aquí el asunto no es que se decrete una, otra y otra alerta, el antecedente más inmediato que tenemos ahora con la implementación de esta primera alerta, que prácticamente está olvidada, vemos que el año 2017 está especialmente violento para las mujeres, más de lo que fue 2016”.