Luis Velázquez | El Piñero
19 de agosto de 2021
EMBARCADERO: Quizá en la historia de todos los tiempos ninguna frase expresa “la plenitud del pinche poder” como la expresada por el emperador Calígula, la siguiente… “Hay días cuando me siento dios”… El escritor Suetonio lo cuenta en su libro “Los Doce Césares”… Días cuando, por ejemplo, en la locura total, Calígula ordenaba que revistieran de monedas de oro los pisos de sus oficinas y su alcoba y la sala del palacio y se quitaba los zapatos para caminar sobre las monedas y sentir el oro en la planta de los pies gritoneando como un loco el hecho de ser el dueño del dinero público…
ROMPEOLAS: Días cuando Calígula llenaba el palacio de trabajadoras sexuales y todas con él andaban desnudas listas para el festín sexual… Días cuando Calígula ordenaba asesinar a parte del primero, segundo y tercer círculo del poder porque sospechaba que le estaban robando… Días cuando se encerraba en su tálamo a embriagarse solo, acompañado de su guardia pretoriano, porque creía y pensaba y estaba seguro de una conspiración en contra…
ARRECIFES: En el ejercicio del poder hay muchos sátrapas… El peor quizá Adolf Hitler, seis millones de judíos asesinados en las cámaras de gases, más los cincuenta millones de muertos en su locura de conquistar el mundo y en el camino de Alemania a Rusia, y en donde, derrotado, pegara un tiro a su esposa, Eva Braun, y luego se suicidó…Atila, por ejemplo, con su frasecita de que por donde pasaba su caballo nunca volvía a crecer el pasto… La guerra de Troya, únicamente para disputar a Helena…
ESCOLLERAS: Y es que la sillita del palacio (federal, estatal y municipal) suele enloquecer a todos, sin excepción… Entre otras cositas, por las siguientes… 1) Por aquí toman posesión del cargo se creen los dueños de la vida a partir del presupuesto que ejercen y de los cientos de trabajadores a sus órdenes y del gabinete legal y ampliado que tienen a disposición… 2) Jefes máximos del presupuesto oficial disponen de recursos suficientes para quedarse y también para salpicar a los demás…
PLAZOLETA: 3) Hay un equipo de subalternos a sus órdenes… Por ejemplo, secretarios de Estado y directores y jefes, secretarias, ayudantes, escoltas, choferes, que compitiendo por sus favores todos los días “le tiran incienso” a su paso y lo glorifican y enaltecen y loan… Y entonces, resulta difícil que con tantos halagos un ser humano, una persona, mantenga equilibrio mental sin marearse ni enloquecer… Menos, por ejemplo, cuando de pronto mujeres guapas, bonitas, atractivas, seductoras, interesantes, se ofrecen para el tálamo como, por ejemplo, aquel regidor
priista del Ayuntamiento jarocho quien en su tiempo edilicio llegó a tener nueve amantes al mismo tiempo…
PALMERAS: Por eso, entre otras cositas, los políticos encaramados en lo más alto de la pirámide del poder llegan a sentirse dioses, como Calígula… Pero, bueno, la soberbia, como la humildad, la prudencia, la mesura y la cordura, forman parte de la naturaleza humana… Y así como hay día, hay noche… Y dicha y dolor… Y felicidad y sufrimiento… Y si cada persona puede desarrollar su vida en la modestia y la sencillez, también suele quedar “atrapada y sin salida” en la más canija de las soberbias… Lo bueno es que el poder únicamente dura seis años, máximo, y al día siguiente del fin del período constitucional, el político suele quedar sin nada, a excepción, claro, de quienes fueron hábiles para “ordeñar la vaca” sin despertar dudas y sospechas…